La economía se contrajo 1,4 % en el segundo trimestre del año respecto del nivel que había alcanzado en los primeros tres meses del año, informó este martes el Indec. De esta forma, se confirma que en la primera mitad del año el PBI acumuló un crecimiento del 1,1% respecto del último trimestre de 2020, incluso con las restricciones de la segunda ola de Covid-19 que golpearon el nivel de actividad entre abril y junio.

"En términos desestacionalizados, con respecto al primer trimestre de 2021, las importaciones crecieron 5,4%, el consumo privado registró un incremento de 1,1%, el consumo público aumentó 0,5%, la formación bruta de capital fijo se mantuvo sin variación y las exportaciones se incrementaron 5,7%", detalló el Indec.

En tanto, en la comparación interanual, el PBI mostró en el segundo trimestre de este año una mejora del 17,9% respecto del peor trimestre de la pandemia y la cuarentena, contra el 2,5% que había mostrado en el trimestre previo. De esta forma, el crecimiento acumulado respecto de la primera mitad de 2020 es del 10,3%.

Cabe recordar que el PBI cayó 9,9% el año pasado y venía también de una caída del 2,6% en 2018 y del 2% en 2019, por lo que con el último dato se confirma que a junio se había recuperado el nivel del tercer trimestre de 2019.

En este sentido, el ministro Guzmán elevó las proyecciones económicas de este año a un crecimiento del 8% y a otro 4% adicional el año que viene, que permitan recuperar al término de 2022 el nivel de fines de 2018.

  "Oficialmente el país estaría recuperándose en términos de nivel de producción de la crisis que supuso la pandemia en conjunto con la cuarentena impuesta, a pesar de la caída circunstancial del segundo trimestre asociado a las restricciones. Dicha recuperación vendría siendo con variaciones heterogéneas y un efecto histéresis en términos de empleo y know-how producto del cierre de empresas. Sin embargo, todo parece indicar que el año corriente exhibirá un crecimiento considerable (6,5%), tanto por el efecto del rebote estadístico (5%), como también por mejores precios internacionales de las commodities y una relativa recuperación de la Inversión ante las bajas tasas de interés en términos reales, así como también por la amplitud de la brecha cambiaria", consideró el economista  Juan Pablo Di Iorio.  

"Sin embargo, la velocidad de convergencia hacia los niveles de producción pre pandemia estará determinado por los efectos más perdurables que tenga la actual crisis una vez que la pandemia finalice: un bajo dinamismo del empleo combinado con un Riesgo País considerable y una continuidad en las restricciones a los movimientos de capital podría provocar que dicha recuperación de la inversión sea únicamente circunstancial", aclaró.