Más de 931 mil salteños estaban habilitados para participar este domingo de unas elecciones generales a las que se llegó con la sensación de "cosa juzgada". Por lo menos en cuanto a la disputa por la gobernación provincial se trataba.

Como era de esperar no hubo lugar para la sorpresa y Juan Manuel Urtubey obtuvo una aplastante victoria sobre el ex gobernador Juan Carlos Romero. De esta manera Urtubey no sólo consiguió su tercer mandato consecutivo sino que le dio además el primer triunfo de peso al kirchnerismo en un año marcado por la cargada agenda electoral que tendrá su punto más alto en octubre próximo cuando se celebren las Presidenciales.

El mandatario provincial se impuso con más del 51% de los votos y aventajando por más de 20 puntos porcentuales a Romero que apenas cosechó poco más del 30% de los votos. El candidato de Salta Nos Une ya preveía la estrepitosa derrota que se avecinaba y en los últimos días de la campaña azuzó el fantasma del fraude a modo de excusa. "Sólo el fraude puede derrotarme" había advertido preparando quizás el terreno una nueva denuncia mediática tal como sucedió luego de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Más atrás quedaron el radical Miguel Nanni con 8,29% de los votos relegando al Partido Obrero, con Claudio del Plá al cuarto lugar con el 6,25%. La lista de los seis candidatos que compitieron este domingo en las generales de Salta se completó con Edmundo Falú (1,74%) del Frente Popular y Cecilia Gómez (1,90%) del MST Nueva Izquierda.

El aplastante triunfo de Urtubey aportó un poco de aire al kirchnerismo luego de las duras derrotas sufridas en las PASO de dos distritos clave de cara a las Presidenciales: Santa Fe y ciudad de Buenos Aires. 

Es que la victoria del kirchnerismo en Salta permite reforzar la idea de que el escenario a nivel nacional no ha cambiado sustancialmente en los últimos cuatro años. Los grandes centros urbanos y los distritos más "ricos" siguen siendo refractarios a los candidatos del Frente para la Victoria que se hace fuerte en el resto del país.

Es en este sentido que el contundente resultado en Salta (Urtubey se impuso en los 23 departamentos provinciales) se vuelve promisorio para el oficialismo. Permite, aun cuando todavía queda mucho camino por recorrer hasta las PASO de agosto próximo, avizorar un escenario similar al de 2011 en el que los oficialismos se impusieron en sus respectivos comicios. 

Las PASO porteñas ratificaron la preponderancia del macrismo en la Ciudad mientras que en Santa Fe, donde el escenario es más incierto, vuelve a mostrar al PRO y al Frente Cívico y Social como los grandes actores que se disputarán el Ejecutivo provincial. Salta confirma esta tendencia.

Con sus más de 931 mil electores Salta es además la octava provincia en cuanto a peso dentro del padrón electoral general. 

El jefe de Gabinete y precandidato a la gobernación bonaerense, Aníbal Fernández; el ministro del Interior y Transporte y precandidato presidencial, Florencio Randazzo, y el secretario general de la Presidencia,Eduardo "Wado" de Pedro, llegaron a Salta para celebrar la victoria junto a Urtubey en el búnker del Frente Justicialista Renovador para la Victoria.

Resultó llamativa la ausencia del gobernador bonaerense y precandidato presidencial Daniel Scioli, quien había asistido para respaldar a Urtubey en las primarias de abril, y que en esta oportunidad optó por comunicarse por vía telefónica.

También estuvieron junto a Urtubey el gobernador de Jujuy y presidente del PJ, Eduardo Fellner; el titular de la Cámara de Diputados y precandidato a la gobernación bonaerense, Julián Domínguez, el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, y la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, entre otros.