Un tribunal de apelaciones de Corea del Sur condenó el martes a cadena perpetua al capitán del transbordador que se hundió el año pasado causando la muerte a más de 300 personas, en su mayoría escolares, por homicidio.

La sentencia es más dura que un veredicto de un tribunal de distrito que en noviembre condenó a Lee Joon-seok a 36 años de prisión por negligencia y abandono de pasajeros necesitados de ayuda absolviéndolo de homicidio. Familiares de las víctimas criticaron el fallo en su momento, diciendo que era demasiado indulgente. La fiscalía había solicitado antes una condena de pena de muerte para Lee.

La condena fue aumentada porque el Tribunal Superior de Gwangju encontró que el capitán era culpable de homicidio y mantuvo la mayoría de los cargos que motivaron la condena de noviembre, dijo un comunicado del juzgado.

La corte de apelaciones condenó a otros 14 miembros de la tripulación del transbordador a penas que fueron entre los 18 meses y los 12 años de prisión, agregó el comunicado. En noviembre habían recibido sentencias de cinco a 30 años de cárcel.

La huida del capitán del barco sin dar ninguna orden de evacuación a pesar de que por ley tenía que haber tomado medidas para rescatar a sus pasajeros, motivó la condena por homicidio, apuntó el tribunal superior.

El comportamiento de Lee constituyó "homicidio por negligencia deliberada", explicó la corte. "Sean cuales sean las excusas, es difícil perdonar la acción de Lee Joon-seok que causó una gran tragedia", dijo el tribunal según fue citado en el comunicado.

Lee y otros 14 miembros de la tripulación fueron el objeto de la ira de la población porque estuvieron entre los primeros rescatados del barco el día en que naufragó en abril del año pasado. La mayoría de las víctimas eran adolescentes que viajaban a una isla del sur en una excursión escolar.

Lee dijo que emitió una orden de evacuación, pero el comunicado del tribunal dice que dos de los 14 tripulantes reconocieron que no ha existió orden de evacuación. Muchos estudiantes que sobrevivieron al accidente contaron que, en repetidas ocasiones, por megafonía se les ordenó permanecer en el barco y que no recordaban que la tripulación les mandase evacuar la nave antes de que, unos a otros, se ayudasen a salir.

El vocero del tribunal, Jeon Ilho, dijo que tanto la fiscalía como la tripulación tienen una semana para apelar la sentencia.

Un año después del naufragio se han recuperado 295 cuerpos, pero otras nueve personas siguen desaparecidos. La semana pasada, Corea del Sur anunció formalmente que reflotará los restos del ferry hundido frente a la costa suroeste del país.

Familiares de los fallecidos esperan que esto permita localizar a los desaparecidos, entre los que hay cuatro estudiantes, y ayudar a revelar más detalles sobre el accidente.

Las autoridades culpan del naufragio a la carga excesiva del transbordador y a negligencias, y arrestaron a unas 140 personas. Los críticos dicen que no se ha pedido responsabilidades a ningún alto cargo.