Río Grande.- El legislador radical Pablo Blanco aseguró que la gobernadora vio con agrado la iniciativa de convocar a una comisión o foro de defensa del régimen fueguino, para llevar una postura unificada a Nación. Con autocrítica, admitió la oposición de radicales en el Congreso y además incorporó entre los detractores a lobbistas de las cámaras importadoras, que son allegados a la alianza gobernante. “Están todo el día calentándole la oreja a algunos funcionarios que tienen que tomar determinaciones”, afirmó. Pese a un escenario poco favorable, abogó por hacer el intento de prorrogar el régimen y equipararlo a Manaos.

El legislador Pablo Blanco, integrante del bloque UCR-Cambiemos de la Legislatura, admitió que dentro del entorno del gobierno nacional existen lobbistas de las cámaras importadoras que operan en contra del régimen fueguino, además de radicales del Congreso que históricamente cuestionaron la promoción.

Por Radio Nacional Ushuaia, dio cuenta de avances en el objetivo de conformar una comisión de defensa del régimen, planteado como proyecto en la última sesión, por la buena recepción que tuvo en la gobernadora Bertone.

Explicó que “la idea es que el Ejecutivo provincial convoque a todos los representantes nacionales de Tierra del Fuego, a los representantes municipales tanto del Ejecutivo como de los Concejos Deliberantes, a la Legislatura provincial, a las cámaras de comercio, industria y turismo, las que tienen que ver con la industria y las que no, para encarar una discusión entre todos como política de estado, y hacer una presentación en conjunto al Ejecutivo nacional para la prórroga de la 19640”.

La petición será equiparar las condiciones a Manaos, con una prórroga por 50 años.

Apunta a evitar que “vaya cada sector por su lado o tenga discusiones individuales”, para sostener la defensa como “una política del estado provincial, y exigir al gobierno nacional la prórroga de la ley”.

Volver a 2009

La convocatoria amplia sería similar a la que se logró en 2009 con la ley de industria: “Creo que hay que trabajar en este sentido, porque cada vez que se presenta el presupuesto nacional comienza una campaña de desprestigio contra la industria radicada al amparo de la ley 19640, con un desconocimiento total de lo que es la industria”.

“Uno escucha apreciaciones de periodistas nacionales que dicen que es la industria del telgopor, del cartón y el plástico. Esos periodistas vienen acá y andan caminando por la puerta de las fábricas. Si ingresaran, verían la inversión que hay y, si fueran honestos, opinarían de otra manera”, manifestó.

Pero además atribuyó las voces en contra a dinero de por medio: “Seguramente hay un sponsoreo muy importante por parte de las cámaras de importadores y eso hay que rebatirlo. Para rebatirlo necesitamos como mínimo un discurso unificado en la provincia”, subrayó.

“A partir de ahí también la industria debe hacer su parte, porque no se ve mucha publicidad o difusión de lo que realmente hacen en Tierra del Fuego. Esto no debe ser bandera política de ningún sector, sino una política de estado de una buena vez. Seguramente serán importantes las opiniones de mucha gente que ha tenido que ver con la 19.640, porque acá tenemos gente que ha trabajado desde los inicios en la redacción de la ley, entre otros Mariano Viaña, y creo que es muy importante la opinión de ellos, el enfoque originario de la ley, cómo ha venido transcurriendo y qué pretendemos para el futuro, en lugar de acordarnos cuatro o cinco años antes de que venza”, expresó.

Inversiones frenadas

El legislador advirtió que “las inversiones, a cuatro o cinco años del vencimiento de una ley, realmente no se realizan. Si no hay una proyección de mayor tiempo, cada vez se va a invertir menos y por supuesto vamos a caer en lo que muchos dicen, que es el atraso tecnológico. Por lo que uno puede saber, hoy no lo tenemos”.

Desde el bloque consideraron que “la mejor manera es una convocatoria del Ejecutivo provincial para conformar una comisión, un foro, o como lo quieran llamar, para que primero y en un plazo breve, nos pongamos todos de acuerdo. A partir de ahí, ir a exigirle al gobierno nacional que, si se pretende un desarrollo armónico del país, Tierra del Fuego es muy importante, no solamente por la mano de obra ocupada sino por el sentido geopolítico de poblar esta zona”, remarcó.

El tema es de interés de toda la sociedad fueguina que se verá afectada si el régimen cae. “Si tanto nos rasgamos las vestiduras por Malvinas, por la Antártida, demostremos que es una realidad y que la ley no es exclusivamente economicista sino que tiene un sentido geopolítico importante”, instó.

Lobbistas en el gobierno

Blanco hizo un llamado a la reflexión por un lado a AFARTE porque se ven publicidades individuales de los productos que se comercializan pero no una defensa del régimen gracias al cual hacen negocios: “A las empresas les ha ido excelentemente bien. El día que se firmó el fideicomiso con la industria se habló de una inversión de 50 millones por año para este fideicomiso, y una de las cuestiones era destinar fondos a la difusión de la industria en Tierra del Fuego”.

Expuso la desigualdad de condiciones frente a los lobbistas que se oponen al régimen por intereses en las importaciones.

“No me cabe ninguna duda de que, detrás de estas opiniones en contra de la ley, hay una fuerte inversión por parte de las cámaras importadoras. Cada cual defiende su negocio y a las cámaras importadoras no les interesa el valor que tiene una persona ocupada”, sostuvo.

De no existir el régimen fueguino, en materia de costo fiscal “las divisas son prácticamente las mismas, con la diferencia de que vamos a tener un montón de gente desocupada y una zona importante del país que va a tender a despoblarse, si la gente no tiene trabajo en Tierra del Fuego”, pronosticó.

Enemigos íntimos

Además, el legislador hizo autocrítica pese a ser parte de la alianza gobernante a nivel nacional, por el entorno de lobbistas en contra de la ley. “Tienen un poder de lobby muy importante porque muchos allegados a esas asociaciones de importadores cumplen funciones estratégicas en algunos puestos nacionales, y están todo el día calentándole la oreja a algunos funcionarios que tienen que tomar determinaciones”, aseguró.

También hubo autocrítica respecto de la UCR nacional, que difiere del distrito local. “Nuestro espacio político siempre ha sido muy criticado pero la UCR de Tierra del Fuego siempre ha sido defensora de la industria, independientemente de que tenemos funcionarios nacionales, representantes en la Cámara de Diputados y Senadores que siempre se opusieron o dieron opiniones en contra de la industria fueguina. No solamente hay voces radicales, sino que hay otros partidos políticos que se montan detrás de eso, porque es evidente que a otras provincias les interesaría tener el tratamiento que tiene Tierra del Fuego”, planteó.

En este escenario, pensar en una prórroga por 50 años es complicado pero “lo tenemos que intentar. Cualquier cosa que no se intente, ya se fracasa. Hay que convencer, traer a los funcionarios nacionales, a estos comunicadores de trascendencia nacional, para que vean la realidad de la industria de Tierra del Fuego”, dijo.

“Es distinto si va la gobernadora con una opinión propia, que por supuesto es importante, a que vaya acompañada por todo el espectro político de la provincia”, expresó.

Bertone, de acuerdo

El legislador dijo haber hablado de la conformación de la comisión con la gobernadora “y le pareció muy importante la iniciativa. Dijo que la iba a tomar para llevarla adelante”, afirmó.

Finalmente volvió sobre la responsabilidad empresaria, que además devuelve una imagen vergonzante para los propios fueguinos que quieren mostrar su industria puertas afuera de la provincia: “Las empresas tienen que hacer su mea culpa y reinvertir en el lugar donde están radicados, y lo digo por Río Grande, porque realmente cuando uno trae algún funcionario a ver el parque industrial, se siente vergüenza”, confesó Blanco.

“Puertas adentro de la fábrica uno ve un avance bárbaro y tecnología de primera, pero cruza la puerta y es todo barro, porque las empresas ni siquiera invierten en las veredas. También hay una cuota de responsabilidad de las empresas, que no deben venir a Tierra del Fuego únicamente a sacar, porque dan mano de obra pero no trabajan a pérdida. Uno va a los parques industriales de la provincia de Buenos Aires o San Luis y siente vergüenza cuando tiene que traer la gente a Tierra del Fuego”, concluyó el legislador.

Fuente: Diario Provinicia 23.