Río Grande.- Los piratas informáticos avanzan cada vez más en todos los ámbitos y todos los días se escuchan noticias de personas que han sido víctimas de los estafadores, sin que ninguna autoridad parezca estar preocupada por el tema.

Los viejos “cuentos del tío”, perfeccionados en métodos y en argucias discursivas, se perfeccionan día a día y nadie parece estar a salvo de caer en la estafa.

Una de las estrategias muy en boga consiste en tomar de rehén la cuenta en redes sociales de una persona, suplantar la identidad del titular y –en su nombre- pedir dinero a terceros. Muchos caen en el engaño, creyendo estar en contacto con alguien de su confianza, pero en realidad quienes le están solicitando dinero no son más que delincuentes.

Como prueba de que nadie está salvo del fraude, esta noche quien denunció el hackeo de su cuenta de WhatsApp fue el senador Nacional Pablo Daniel Blanco.

En su cuenta de Facebook el legislador de Juntos por el Cambio publicó “Les cuento que hoy me hackearon mi whatsapp y se apropiaron de mi lista de contactos”. “Los delincuentes andan pidiendo plata ‘prestada’ suplantando mi identidad. No hagan caso, se trata de un fraude o estafa”, advierte el senador Blanco en el posteo.

En efecto, muchos de los contactos de Pablo Daniel Blanco ya han denunciado que recibieron mensajes en los que –con distintos argumentos- le solicitan dinero a través de transferencia bancaria, prometiendo “devolverlo en algunas horas”.

La cuenta melliza a través de la cual se ha suplantado la identidad de Blanco mantiene la misma foto habitual en WhatsApp del senador, lo que hace creíble el mensaje, aunque el número de teléfono del remitente es distinto del que Blanco utiliza desde hace muchos años. El número identificable en los mensajes fraudulentos es el 011-5489-3113, el que (vale reiterarlo), no pertenece a Pablo Daniel Blanco.

Según refirió el senador a ((La 97)) radiofueguina.com, ha efectuado las denuncias pertinentes sin que –por el momento- le hayan ofrecido ningún tipo de solución, por lo que se puesto en la labor de advertir a todos sus conocidos personalmente del inconveniente sufrido que lo pone en colaborador involuntario de una posible estafa.

Por lo que se pudo saber, al menos dos legisladores nacionales han sido víctimas de maniobras delictivas similares en los últimos días.