El ministro de economía, Martín Guzmán, y el jefe de Gabinete Juan Manzur, se presentaron ante la comisión de Presupuesto del Senado en el Salón Azul del Congreso. Ambos expusieron los principales puntos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y respondieron preguntas de los legisladores presentes. José Mayans, presidente del bloque oficialista en el Senado, conversó con los medios y reconoció que buscan acelerar los procesos para que el acuerdo sea tratado el próximo jueves 17 de marzo en el recinto.

En medio del escándalo por la posible suba de retenciones, debido al cierre de los registros de exportación del aceite y la harina de soja, el Gobierno reconoce que “la guerra (Rusia-Ucrania) está presente en la Argentina”, y asegura que “no se está contemplando un aumento en los derechos de exportación de los granos, el trigo, maíz, poroto de soja y demás granos” según Guzmán.

La directora de la Administración General de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, y el director del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, también estuvieron presentes en la reunión por el acuerdo con el FMI.

“La Argentina necesita tener la capacidad de evitar un shock desestabilizante que es el que constituirá no poder hacer frente a estos pagos programados”, sostuvo el economista allegado a Alberto Fernández.

Martín Guzmán no dudó en evidenciar que si bien el acuerdo con el FMI sería aprobado en la Honorable Cámara de Senadores, “después es responsabilidad del Gobierno nacional el diseño y la ejecución de un número de aspectos grandes que implican la capacidad de cumplir con los compromisos que se toman”.

La crisis interna del oficialismo evidencia la falta de un líder en la coalición del Frente de Todos. La vicepresidenta Cristina Fernández ve con malos ojos el nuevo desembolso del FMI en el país, al igual que su hijo Máximo Kirchner. Los diputados cercanos a La Cámpora no han podido frenar el acuerdo en Diputados y el jueves tendrán su última oportunidad de conseguir los votos necesarios para hacerlo.