En Ecuador los opositores "quieren hacer algo similar a lo de Venezuela", insistió Correa a periodistas, antes del inicio de una reunión en Quito de altos dirigentes de su movimiento político, Alianza País, del cual es su máximo líder.

El mandatario consideró que ese supuesto plan de la oposición de derecha no es nuevo y lo comparó también con épocas pasadas en su país, donde, comentó, grupos de poder "chantajeaban" a gobiernos desde espacios legislativos y municipios importantes.

Sobre todo achacó al Partido Social Cristiano (PSC), que por mucho tiempo ha estado al frente del Municipio de Guayaquil (suroeste), la ciudad más poblada y considerada bastión de la oposición en el país.

En el pasado, sostuvo, "la agenda política se la ponía la prensa, el poder político lo tenía en ese entonces la Asamblea (legislativo) y chantajeaban al presidente" de la República, añadió.

Para Correa, en las próximas elecciones de 2017 la oposición no tendrá mucha oportunidad de arrebatar la presidencia al movimiento oficialista, aunque insistió en que la estrategia podría ser alcanzar la mayoría de escaños en la Asamblea Nacional.

Al respecto, el alcalde opositor de Guayaquil, Jaime Nebot, confirmó hoy que no se postulará a la presidencia en los comicios de 2017, así como tampoco lo hará Correa.

El oficialismo busca a un candidato que reemplace al actual mandatario en las elecciones presidenciales próximas, mientras que en la oposición han surgido las figuras del ex banquero Guillermo Lasso y del hijo del ex presidente Abdalá Bucaram, Dalo Bucaram.

Nebot, quien es una de las principales figuras de la oposición, dijo que se dedicará a servir a Guayaquil y, desde allí, a todos los ecuatorianos.

No obstante, en entrevista con el canal Ecuavisa, Nebot no ocultó su idea de que la oposición debería "tratar de ganar la Asamblea" en los próximos comicios.

El Consejo Nacional Electoral de Ecuador prevé convocar oficialmente a elecciones presidenciales y parlamentarias en octubre próximo y se estima que la campaña electoral podría desarrollarse entre enero y febrero de 2017.

En caso de que ninguno de los postulantes a la presidencia logre alcanzar la mayoría de votos necesarios en una primera vuelta electoral, se convocaría a una segunda ronda en abril, según los cálculos preliminares del Consejo Electoral, que prevé definir en febrero próximo el calendario definitivo de cara a esos comicios.