El último día del Papa en Bolivia estará marcado por una visita especial: el Sumo Pontífice llegará al penal de Palmasola, el más peligroso del país y donde en 2013 murieron más de 30 personaspor un sangriento motín. Allí estará durante una hora y recorrerá los pasillos de lo que se conoce popularmente como el "pueblo prisión".

Luego de estar en el penal, Francisco encabezará un encuentro con los obispos de Bolivia en la iglesia parroquial de La Santa Cruz para luego despedirse en una breve ceremonia y subir al avión que lo trasladará a Paraguay.

Justamente Paraguay será la última escala de su gira por Sudamérica y sus primeros actos serán de carácter institucional con la visita al palacio presidencial y el encuentro con las autoridades.

Tras visitar la cárcel de Palmasora, en Bolivia, Francisco volará hacia Asunción, donde tras los honores bendecirá las placas conmemorativas de la visita de San Juan Pablo II al país en 1988.

A su llegada a las 15:00 hora local (19:00 GMT) será recibido por el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, y se reunirán durante algunos minutos en una sala presidencial del aeropuerto, aunque la verdadera reunión privada será más tarde durante la visita de cortesía al palacio presidencial "Los López".

El presidente Horacio Cartes dará la bienvenida a Francisco en la entrada del Parque de Honor y lo acompañará al palacio, para la reunión privada, posteriormente se harán las presentaciones de la familia del presidente y el tradicional intercambio de regalos.

En paralelo, se celebrará una reunión entre el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y el ministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Eladio Loizaga.

En el jardín del palacio, el mandatario paraguayo y el Papa pronunciarán sendos discursos y la ceremonia concluirá con fuegos artificiales.

En los próximos días, el pontífice visitará un hospital pediátrico y celebrará dos misas, una en el santuario mariano de Caacupé y otra que se espera multitudinaria en Ñu Guazu.