La presidenta brasileña Dilma Rousseff está molesta por los ataques a su Gobierno formulados por su antecesor y padrino político, Luiz Inacio Lula da Silva, aseguró hoy el diario Folha de Sao Paulo.

Según el rotativo, asesores de la mandataria atribuyen las críticas a un esfuerzo de Lula para "despegarse" de la imagen negativa de Rousseff, cuya gestión es tildada de "mala" o "pésima" por el 65 % de los brasileños, de acuerdo a una encuesta del Instituto Datafolha divulgada este fin de semana, reseñó DPA.

"Según evalúan asesores del actual gobierno, Lula estaría transmitiendo el mensaje que la responsabilidad de la actual crisis política y económica que derribó la popularidad de Rousseff es solamente de la presidenta", afirma el texto.

En las últimas semanas, Lula da Silva se quejó numerosas veces de Rousseff, y este lunes extendió las críticas a su Partido de los Trabajadores (PT), que llevó al poder en Brasil en 2003 y que, a su juicio, necesitaría ahora una "revolución interna" para recuperar su identidad.

"Tenemos que definir si queremos salvar nuestra piel y nuestros cargos o nuestro proyecto", dijo el ex mandatario, durante un seminario organizado por el Instituto Lula, en el que participó el ex presidente de Gobierno español Felipe González.

Según Lula, el partido fundado en 1980 cayó en los mismos vicios de otras agrupaciones que llegan al poder: "Nosotros sólo pensamos en cargos, en empleos, en ser elegidos", se quejó.

Los asesores de Rousseff consultados por Folha de Sao Paulo bajo condición de anonimato atribuyen las críticas al deseo del expresidente de preservar su popularidad para volver a postularse al gobierno en las elecciones de 2018.

Las mismas fuentes afirmaron que a la mandataria le molestaron las "observaciones ácidas" de su antecesor que, a juicio de Rousseff, tienen el efecto de agudizar la crisis política en en el país.