Hugo y Mariano Jinkis, los dos empresarios argentinos prófugos de la Justicia, acusados de corrupción en el escándalo que sacude a la FIFA, sufrieron un nuevo revés judicial. La Sala II de la Cámara Federal, por mayoría, rechazó la exención de prisión presentada por la defensa de ambos.

Por dos votos a uno, los jueces Horacio Cattani y Eduardo Farah recharazon la solicitud, al entender que en libertad hay riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación. El tercer juez de la sala, Martín Irurzun, votó por conceder la exención de prisión imponiéndole una caución real y medidas de aseguramiento.

La semana pasada, los letrados Jorge Anzorreguy y Francisco Castex salieron al cruce de los rumores y afirmaron que los Jinkis no tenían previsto entregarse. Según los abogados, los empresarios "tienen derecho a afrontar el proceso de extradición a los Estados Unidos en libertad".

El otro argentino involucrado en el caso, Alejandro Burzaco, se entregó hace una semana en Italia y permanece con arresto domiciliario en un hotel de lujo de la ciudad de Bolzano mientras la Justicia resuelve su situación.

Los Jinkis son los dueños de la empresa Full Play. Esta se asoció con Torneos, de la que Burzaco era CEO, y con Traffic Sports para formar Wematch, una compañía encargada de comercializar los derechos de televisación de la Copa América. Para adquirirlos, habrían pagado coimas millonarias a los máximos dirigentes de las asociaciones de fútbol de la región.