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Masacre: las impactantes imágenes del nuevo motín carcelario que dejó 31 muertos
La violencia volvió a golpear con fuerza el sistema carcelario de Ecuador. Una nueva revuelta en la cárcel de Machala, en la provincia de El Oro, dejó un saldo de 31 reclusos muertos y decenas de heridos, en uno de los episodios más sangrientos del año. Las autoridades confirmaron que la mayoría de las víctimas murió por asfixia, mientras la Justicia investiga cómo se desató la tragedia.
Un motín de madrugada con explosiones y gritos
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) informó que el motín comenzó en la madrugada del domingo en el Centro de Privación de Libertad El Oro N°1, ubicado en la ciudad de Machala, a unos 500 kilómetros de Quito.
Todo se habría iniciado como una protesta interna por la reorganización y traslado de presos hacia una nueva cárcel de máxima seguridad en la costa.
Según el parte oficial, los enfrentamientos estallaron alrededor de las 2:45 de la mañana, cuando grupos rivales de internos se sublevaron y tomaron distintas zonas del penal. Vecinos de la zona escucharon detonaciones, gritos y explosiones durante más de una hora, mientras la policía trataba de ingresar.
31 muertos y 43 heridos: la cifra más alta de 2025
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad confirmó por la noche que 31 personas murieron, y que 27 de ellas fallecieron por asfixia inmediata, aunque no se precisaron más detalles sobre las circunstancias. También se registraron 43 heridos, entre ellos un agente de la Policía Nacional que debió ser hospitalizado con heridas graves.
Inicialmente, el organismo había informado de cuatro muertes, pero las cifras se modificaron con el correr de las horas a medida que los equipos forenses lograban ingresar a los pabellones más afectados.
La fiscalía de El Oro trabaja ahora para identificar los cuerpos, la mayoría calcinados o con signos de asfixia mecánica. Los forenses deberán determinar si las víctimas murieron durante el enfrentamiento o si fueron ejecutadas posteriormente.
Un nuevo capítulo de la crisis carcelaria en Ecuador
Ecuador vive desde hace años una ola de violencia penitenciaria sin precedentes. Desde 2021, más de 500 reclusos han muerto en motines similares en todo el país. Las cárceles ecuatorianas, diseñadas para unos 30.000 internos, albergan a más de 40.000, con bandas criminales que controlan buena parte del sistema penitenciario.
El gobierno del presidente Daniel Noboa declaró en enero de 2024 que el país enfrentaba un “conflicto armado interno” con las organizaciones criminales, y ordenó la intervención militar en los penales.
Sin embargo, los operativos no lograron frenar la escalada de violencia: armas, drogas y teléfonos continúan ingresando a las prisiones, y los grupos rivales -entre ellos Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones- mantienen una guerra interna por el control del narcotráfico y la extorsión.
Las causas detrás de la revuelta en la cárcel de Machala
De acuerdo con los primeros informes, el motín de Machala se habría desatado por el traslado de presos considerados de alta peligrosidad a una nueva cárcel de máxima seguridad.
La medida formaba parte de un plan de reorganización carcelaria impulsado por el gobierno, que busca separar a las bandas rivales y cortar los lazos de comunicación entre ellas.
Sin embargo, fuentes penitenciarias reconocen que los traslados fueron mal planificados y apresurados, lo que generó resistencia entre los internos y provocó nuevos enfrentamientos.
“Los presos temen ser enviados a cárceles dominadas por otras bandas. Esto suele ser el detonante de los motines”, explicó un experto en seguridad consultado por el diario El Universo.
Machala: una cárcel marcada por la violencia
El penal de Machala ya había sido escenario de una masacre similar en septiembre de 2025, cuando otros 31 reclusos murieron en un enfrentamiento entre bandas.
En esa ocasión, las autoridades también habían prometido reforzar el control y mejorar la infraestructura del centro penitenciario, pero las medidas nunca se concretaron.
La prisión, inaugurada en 2014, fue construida para 1.200 internos y actualmente alberga más del doble de su capacidad. Los pabellones presentan deterioro estructural, falta de personal penitenciario y escasa seguridad perimetral.
“El Estado perdió el control de las cárceles hace tiempo”, lamentó el exministro de Justicia ecuatoriano, Mauro Toscanini, quien advirtió que “cada motín es una muestra de que las bandas gobiernan desde adentro”.
La reacción del gobierno de Daniel Noboa
Tras confirmarse la tragedia, el presidente Daniel Noboa ordenó una reunión urgente del gabinete de seguridad y el despliegue de fuerzas militares en los alrededores de Machala.
“Lo ocurrido no quedará impune. No permitiremos que el crimen organizado siga desafiando al Estado”, declaró Noboa desde Quito.
El mandatario, que asumió en 2023 con la promesa de restaurar el orden, enfrenta crecientes críticas por la persistencia de la violencia carcelaria.
En los últimos meses, su gobierno impulsó la construcción de una megacárcel de máxima seguridad, inspirada en el modelo de El Salvador, que estará ubicada en la costa del Pacífico. Pero su inauguración recién está prevista para 2026.
La crisis penitenciaria en números
31 muertos en el motín de Machala, todos reclusos.
Más de 500 internos asesinados en motines desde 2021.
40% de sobrepoblación en el sistema carcelario ecuatoriano.
Más de 50 cárceles bajo intervención militar desde enero de 2024.
3 principales bandas criminales disputan el control penitenciario: Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones.
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