Procesando. Por favor aguarde...
La pelea por la inseguridad, una vez más, en el centro del escenario electoral
Como en cada año electoral, la provincia de Buenos Aires, con el 37 % del electorado nacional, se perfila como la madre de todas las batallas tanto para la estrategia del gobierno de Javier Milei, como para la oposición. En este caso, el peronismo, que aparece dividido entre las vertientes que siguen alineadas al liderazgo de Cristina Kirchner y los intendentes y dirigentes que impulsan al gobernador Axel Kicillof como nuevo líder para enfrentar el modelo libertario.
En ese escenario, y en medio de una ola de delitos cada vez más violentos que azotan desde hace meses no solo a los distritos del conurbano sino también a otros del interior, como General Pueyrredón, se desató una pelea entre el gobierno nacional, que amenaza con intervenir con fuerzas federales, y el provincial de Kicillof.
El gobernador, incluso, acusó a Milei de especular con la tragedia humana y reclamó la restitución del fondo del conurbano, que la Casa Rosada le recortó cuando asumió Milei, para hacer frente a la inseguridad.
Entre duros cruces con el Presidente y referentes del Gobierno, Kicillof postergó sin nueva fecha el acto político que había programado para este sábado en Mar del Plata para lanzar, junto a intendentes que lo siguen, un "frente anti Milei" de cara a las elecciones legislativas.
El evento se iba a realizar bajo el eslogan "la Provincia se organiza" y estaba convocado desde las 16 horas en la explanada contigua al Museo del Mar, en el cruce de las calles Ricardo Gutiérrez y Concepción Arenal, a pocos metros de la Playa Constitución.
La nueva pelea política alrededor de la ola de inseguridad se produce en medio de rumores sobre la intención de Kicillof de desdoblar para adelantar las elecciones provinciales de las nacionales, en lo que es visto como una rebelión a la conducción de Cristina y Máximo Kirchner, quienes buscan nacionalizar la campaña y manejar la lapicera de las candidaturas.
Por una cuestión "humana ante la tragedia por la muerte de un joven de Mar del Plata y la ola de robos violentos que azotan a la Provincia, Kicillof posterga el lanzamiento de la campaña propia y se concentra en la gestión", confirmó a A24.com un vocero del gobernador.
En una entrevista televisiva el lunes, Milei cuestionó la presencia de Kicillof en la marcha LGBT+ del sábado pasado contra la eliminación de las políticas de género que impulsa el Gobierno y afirmó que el mandatario provincial está "a favor de los delincuentes".
Milei lanzó la primera piedra contra Kicillof, al señalar que "Argentina es un país federal y la seguridad es una responsabilidad que tiene cada provincia. Kicillof es un inútil que se empecina en darme la razón. Tiene una línea a favor de los delincuentes. Kicillof es parte del problema, no de la solución".
Por su parte, en lo que pareció un mensaje dirigido a Kicillof, el subsecretario de Prensa de Presidencia, Javier Lanari, escribió este viernes el siguiente mensaje en su cuenta de X: "La bala de la marcha no solo no entró. La bala invirtió su dirección y se dirige a quienes se colgaron de una bandera sobre una mentira. Ya están pagando el costo político que quisieron hacerle pagar al Presidente...".
Fue un día después de que el diputado oficialista José Luis Espert, quien suena como posible candidato de LLA en Provincia, pidiera literalmente la renuncia de Kicillof al hablar en plena sesión de Diputados, en medio del debate por la suspensión de las PASO, con todas las cámaras de televisión y medios en vivo.
Bullrich y la intervención de fuerzas federales en la provincia de Buenos Aires
El mismo jueves, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich -quien también suena como posible candidata a diputada o senadora nacional de LLA, se mostró en su propio acto junto al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro (PRO-LLA) para lanzar "el plan 90/10" y "analizar el despliegue de fuerzas de seguridad federales" en ese distrito.
El martes, después de varias cumbres inconclusas entre los ministros de Seguridad de CABA y la Provincia, Bullrich había anunciado el desembarco del Plan 90/10 en los municipios de Moreno, La Matanza, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora, San Martín, Tres de Febrero y Morón.
El programa se fundamenta en la identificación y atención prioritaria de los 193 municipios que concentran el 90% de los homicidios, representando el 10% del territorio nacional y el 70% de la población argentina.
A pesar de la resistencia de algunos funcionarios bonaerenses e intendentes, Bullrich ordenó que estos patrullajes se realicen de manera sorpresiva en lugares críticos, donde se registra un mayor número de hechos delictivos, previo análisis de mapas de delito y la zona de saturación de las fuerzas federales y provinciales, ejerciendo un cerrojo para controlar vehículos y personas.
Asimismo, efectivos de Gendarmería Nacional, de Prefectura Naval, Policía Federal y de las fuerzas provinciales recorrerán en forma pedestre las zonas más críticas.
A su vez, cada punto de control dispondrá de dispositivos móviles que verificarán en forma rápida si hubiera personas o vehículos con impedimentos para circular. En ese marco, "el personal policial controlará toda moto o vehículo en el que circulen dos personas", sostuvo la ministra.
"A partir de este plan, la cartera nacional refuerza el despliegue operativo de las fuerzas federales en la provincia de Buenos Aires, con controles vehiculares, recorridas pedestres, identificación de personas y vehículos, perros adiestrados para la detección de estupefacientes, recorridas a caballo y cuatriciclos en lugares de difícil acceso", anunció Bullrich, aunque evitó cuestionar esta vez al gobernador bonaerense.
En el medio, sucedió la tragedia en Mar del Plata, cuando un grupo de policías bonaerenses, en un dudoso operativo en el que estaban vestidos de civil, mataron a un joven inocente mientras supuestamente buscaban detener al autor del crimen de un kiosquero.
El caso de Mar del Plata, sumado a otros ocurridos en distritos gobernados por intendentes peronistas como La Matanza, Moreno, Ramos Mejía, Lomas de Zamora o Florencio Varela, solo por mencionar los de mayor impacto, hacen recordar cómo en otros años, en la previa del inicio de las campañas, aparecieron, con distintos gobiernos, olas de delitos de distinto tipo.
Las estructuras policiales y la incertidumbre de los mismos frente a las internas políticas suelen jugar un rol importante en la definición o el descontrol del mapa del delito. Como una vez admitió un alto funcionario, operan liberando zonas o, al revés, mostrando fuerte acción para controlar a la delincuencia, según más convenga a la política de turno.
Por Stella Gárnica
COMENTARIOS