En el marco de un evento por los 10 años del primer encuentro de los Movimientos Populares en el Vaticano, el papa Francisco reivindicó la justicia social y cuestionó duramente el protocolo antipiquetes aplicado por el Gobierno en las movilizaciones contra el veto de la reforma jubilatoria: “En vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta”.

El papa Francisco criticó el protocolo antipiquetes del Gobierno

Tras ver una filmación del accionar policial ante una manifestación, el papa Francisco cuestionó el accionar del protocolo antipiquetes: “Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad”.

Durante el acto realizado en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, el Papa se refirió a la protesta ante el Congreso en la que una niña de diez años fue rociada con gas pimienta por la Policía Federal, y mostró su preocupación por cómo avanza “una forma perversa de ver la realidad, que exalta la acumulación de riquezas como si fuera una virtud”.

Luego, planteó: “El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social y la división social abre paso a la violencia verbal, y la violencia verbal a la violencia física, y la violencia física a la guerra de todos contra todos”.

La fuerte denuncia de referentes de movimientos sociales y la crítica situación del papa Francisco sobre la situación económica

De dicho evento, participaron referentes de movimientos sociales de todo el mundo, asistieron los dirigentes Juan Grabois y Alejandro Gramajo, ambos pertenecientes a la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).

Alejandro Gramajo hizo referencia a las victorias y los reclamos de su movimiento y lanzó una contundente denuncia: “La gente se está muriendo de hambre”.

Ante dicho escenario, el papa Francisco declaró: “Que nadie quede tirado, por favor. Hay tantos tirados por las calles, tanta gente que no tiene que comer, tanta gente que está pidiendo algo, que perdió la casa, que perdió el trabajo. Es gente que no tuvo capacidad de ir adelante”.