El anuncio fue realizado a través de un comunicado oficial por la presidenta Dilma Rousseff, quien agradeció la "competencia y lealtad" de Vargas.

El desempeño del político, correligionario de la mandataria en el Partido de los Trabajadores (PT), venía siendo criticado por esa fuerza política y por otros partidos aliados. 

Temer pertenece al centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal aliado del gobierno, y su designación como articulador político de la Presidencia ocurre después de que Rousseff designara a otro integrante del PMDB, el actual ministro de la Secretaría de Aviación Civil, Eliseu Padilha, quien no aceptó debido a que su partido, según medios de prensa, no avaló el cambio propuesto.

Analistas sostienen que el haber dado al PMDB la coordinación política del gobierno apunta a tender puentes entre la mandataria y su principal socio, cuyas relaciones están tensas, en especial con el ala más conservadora del partido, a la cual pertenecen los presidentes de la Cámara baja, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros. 


Estas relaciones están al rojo vivo desde el inicio del segundo gobierno de Rousseff, el pasado 1 de enero, debido a una serie de derrotas que en especial Cunha, junto a la Cámara baja, le han propinado al Ejecutivo. 

La necesidad de mejorar las relaciones con los parlamentarios tiene importancia vital para Rousseff, que precisa del aval del Congreso para implementar el ajuste fiscal necesario a fin de recomponer la economía, que está en vías de retroceso, y frenar la inflación.

"Se trata de una forma que la Presidenta encontró para equilibrar el problema de la articulación política, uno de los puntos más frágiles de su gobierno", sintetizó el canal GloboNews. 

Según ese medio, la decisión sigue los consejos dados a la mandataria por el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, su padrino político, quien la venía orientando a darle más participación al PMDB en la coordinación política del gobierno, y más atribuciones al vicepresidente de la República. 

Antes de la salida de Vargas, habían dejado sus cargos en el gabinete de Rousseff el entonces ministro de Educación Cid Gomes y el de Comunicación Social, Thomas Traumann.