El alcalde del municipio Mario Briceño Iragorri, Delson Guárate, que no es adicto a las políticas del presidente Nicolás Maduro, denunció anoche que un grupo chavista armado irrumpió en la sede municipal, golpeó empleados y hasta arrojó a dos desde el primer piso.

Según relató Guárate a la agencia de noticias EFE, cerca de las 10 (11.30 en Argentina) "un grupo de chavistas armados con cuchillos" ingresó al edificio y "lo que hicieron fue atentar contra el personal que estaba trabajando, en especial contra el equipo de prensa". El ataque dejó siete heridos y un camarógrafo en estado delicado, con fractura de cráneo.

Según medios locales, miembros de un sindicato de limpieza urbana de la localidad protestaban desde ayer a las afueras de la alcaldía por la fata de pago de una serie de beneficios laborales. Sin embargo, Guárate señaló que se trata de trabajadores a los que no les debe "absolutamente nada" y que "son dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que se niegan a trabajar".

"Entraron a la fuerza, destrozaron toda la alcaldía por dentro, fue un acto vandálico", explicó el alcalde, y acusó al gobernador del estado Aragua -al que pertenece el municipio Mario Briceño Iragorri-, el oficialista Tareck el Aissami, de estar detrás de un "plan desestabilizador" en su contra. Además, pidió por la presencia del Defensor del Pueblo.

Por su parte, el gobernador El Aissami respondió a través de su cuenta de Twitter y aseguró que los trabajadores realizaban una "protesta justa en contra de los atropellos del alcalde" y que el alcalde Guárate había secuestrado al presidente del concejo municipal y a concejales del PSUV, provocando la situación de violencia.