Procesando. Por favor aguarde...
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) afirmó que los ataques tuvieron lugar en las provincias de Alepo y de Idleb.
En la provincia de Alepo, 18 personas, entre ellas ocho niños, perdieron la vida en Tal Rifaat cuando los helicópteros lanzaron al menos cuatro barriles cargados de explosivos, según el OSDH.
En Jub al Qubeh, un barrio controlado por los rebeldes en el este de Alepo, murieron 11 civiles, entre los cuales dos niños, al caer un barril en el lugar.
En la provincia de Idleb, ocho miembros de una familia murieron en un ataque similar en la localidad de Kafr Sijna.
Antes, el OSDH había advertido que el balance de víctimas mortales podría aumentar a causa de la cantidad de heridos graves.
Las organizaciones de derechos humanos critican el uso de barriles rellenos de explosivos por tratarse de armas sin precisión alguna y cuyas principales víctimas son los civiles.
El presidente sirio, Bashar al Asad, negó que sus fuerzas utilicen este tipo de armas, pero activistas y organizaciones de los derechos humanos tienen fotografías que demuestran lo contrario.
Desde el comienzo de la revuelta contra el régimen en 2011, más de 220.000 personas han perdido la vida en la guerra en Siria, según el OSDH.
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