Río Grande.- Sólo en los sectores electrónico y autopartista se perdieron cerca de 1000 puestos de trabajo en lo que va del año, arrojando una caída del empleo interanual cercana a los 3000 operarios. La preocupación manifestada principalmente por la Unión Obrera Metalúrgica de Río Grande a comienzos de la gestión presidencial queda evidenciada. Mientras que el sector empresarial, favorecido por su doble condición de industriales e importadores, especulan con incrementar sus ganancias sin oponerse a las políticas del Gobierno nacional y provincial.

Según el secretario general de la UOM Río Grande, Oscar Martínez, dijo que “la terrible crisis en la industria a partir de varias medidas que son la devaluación, la caída del poder adquisitivo y como consecuencia de ello, la reducción considerable de consumo sumado a la apertura de la importación o la posibilidad de que el contrabando coloque sus productos en el mercado hace que las líneas de producción en Tierra del Fuego haya caído considerablemente” y aclaró que “esto, en una situación donde la provincia no tiene una posición frente al gobierno nacional, nos limita bastante”.

El representante de los obreros metalúrgicos manifestó que “no existen fórmulas mágicas y en realidad no es cierto lo de las inversiones, lo de los brotes verdes o la posibilidad de resolver a través de programas de mayor competitividad que buscan modificar las condiciones convencionales actuales y quitarles derechos a los trabajadores”.

Según Martínez “funcionarios de tercer o cuarta línea son capaces de expresar, repitiendo lo que han recibido como discurso original, que TDF tiene que reducir considerablemente su número de trabajadores no solo en el sector privado sino también en el público y que a partir de allí se reducirá la población porque los habitantes volverán cada uno a sus provincias originarias” reiterando la hipótesis que vienen sosteniendo desde la campaña electoral que llevó a Mauricio Macri a ocupar el sillón presidencial.

Por su parte Federico Hellemeyer, el presidente de AFARTE, en comunicación con una emisora local dijo que “todavía no hay señales de una reactivación del mercado”. El responsable de la Cámara que nuclea a los empresarios industriales detalló que, “en la cadena productiva no hay señales”, pero advirtió que, “uno sigue los medios y los análisis que hacen los distintos economistas y pareciera como que lentamente se va empezando a desenfriar el consumo”.

Lejos de confrontar las acciones políticas de los gobiernos, Hellemeyer afirmó que “hoy el factor que está determinado que nosotros estemos atravesando esta situación es el mercado” y agregó que, “con un mercado mucho más positivo, estaríamos más relajados, pero hoy nuestra urgencia pasa por el volumen de demanda de los equipos que nosotros hacemos. Ese volumen de demanda está muy planchado. Lo determinante es la economía”.

El nivel de personal empleado en la industria electrónica de Tierra del Fuego, “está interanualmente, en los primeros meses del año, 30% por debajo respecto de año pasado”, explicó el representante de los empresarios nucleados en AFARTE.