Las sonrisas fueron para la fotos, cuando los flashes se apagaron volvieron los gestos adustos. La reunión entre la gobernadora Rosana Bertone y el Intendente Walter Vuoto, transito exclusivamente por los carriles protocolares.

A la salida de la reunión, Vuoto intentó transmitir a la prensa que la mentada reunión había servido para pulir las diferencias, lo cierto es que, el entusiasmo del Intendente no fue correspondido por el Gobierno.

Para Bertone fue una reunión más de trabajo, donde no hubo espacio para gesto alguno y mucho menos político.

Uno de los integrantes de la reunión la sintetizo de la siguiente forma “La reunión fue estrictamente protocolar e institucional, a la gobernadora la vi concentrada en el trabajo, Omar Becerra intentó romper el hielo y no tuvo éxito. El gobierno tomó nota de los temas planteados como coparticipación, saneamiento de la bahía y otros más y Vuoto se fue con las promesa de buscar soluciones… no hubo más nada, ni siquiera una fecha tentativa para un próximo encuentro” dijo la fuente consultada por este diario digital.

Lo cierto es que desde que Vuoto le pidió por escrito una reunión a Bertone hasta que la gobernadora lo invito a su despacho pasaron más de tres meses, en el medio aun se recuerda la durísima carta de repuesta de la gobernadora al Intendente cuya parte final sostenía “Durante este tiempo he trabajado y recibido gente en mi domicilio particular, pero prefiero reservar ese espacio para personas que gozan de mi confianza, tienen palabra y cumplen con los acuerdos. En su caso, me comprometo a recibirlo en mi despacho cuando el conflicto esté totalmente superado”.

Lo cierto es que más allá del entusiasmo que puso Vuoto frente a los medios para hablar de la reunión, en la intimidad el Intendente se fue del despacho principal, con un sabor amargo.

Vuoto había llegado a la reunión en compañía de Omar Bercerra como gestó de atención, prescindido de su Secretario de Gobierno Oscar Souto. Durante la reunión el Intendente intentó en vano  forzar un nuevo encuentro ampliado a ambos gabinete.

En el gobierno lo esperaron además de la Gobernadora, el vice Juan Carlos Arcando y el Legislador Ricardo Furlan, a la postre el único que hablo de política. El legislador le recordó a  Vuoto la base del acuerdo que le permitió al peronismo volver al gobierno provincial y a él, al gobierno municipal.

Por lo pronto la reunión también sirvió para que el gobierno emita una señal política clara de haber superado totalmente el conflicto Estatal.

Ahora el turno de Melella

Sin dudas la reunión con el municipio de Río Grande despierta más expectativas de las que generó en Ushuaia con Vuoto como invitado. El gobierno busca demostrar su apertura al dialogo, pasando por encima de las diferencias políticas.

Melella llega a la reunión con Bertone en el marco de un dialogó que venía siendo más distendido del que gozaba la intendencia de Ushuaia, pero los allanamientos a la administración municipal riograndense tendieron un tenso manto como antesala de dicha reunión la que aún no tiene fecha.

Sucede que la feria judicial puso paño fríos al enfrentamiento que generó dichos allanamientos que tienen al abogado “Paco” Giménez como denunciante.

Bastó que la Justicia hurgara en las dependencias municipales para que el propio Melella ponga el grito en el cielo. Primero atacó duramente a la Justicia, lo que le valió una fuerte reprimenda por parte de los Magistrados que le recordaron la necesaria “independencia”  de los poderes en un Estado democrático.

Otros de los destinatarios del los dardos municipales fueron el gobierno provincial y la UCR, aunque horas después de repartir culpas, Melella se encargo de separar a la propia gobernadora de sus criticas “Quiero dejar en claro que mis sospechas caen sobre ciertos funcionarios del gobierno provincial, separando de esto a la propia gobernadora” dijo Melella, sin lograr su cometido. Desde el Gobierno le hicieron conocer lo mal que cayeron sus “sospechas”.

En ese mismo tren de disipar responsabilidades, Melella sorprendió culpando al “kirchnerismo” primero y a su antecesor en el cargo después, es decir al ex intendente Jorge Martín, por el sobre precio en la obra pública.

Si bien no hay fecha para el encuentro entre Bertone y Melella, se descuenta que el mismo será en el despacho de la gobernadora al igual que con Vuoto. Habrá que ver si dicha reunión transitan el mismo carril protocolar e institucional que se mantuvo con Ushuaia, donde no hubo lugar para gestó político alguno.

Por lo pronto el gobierno ha iniciado su ronda de diálogo institucional, tal vez con quien se sienten más cómodo sea con el Intendente Claudio Queno de Tolhuin. Justamente a esa localidad le acaban de anunciar la construcción de 55 viviendas con fondos frescos provenientes de la Nación, más otros programas que apuntan a la reactivación de la obra pública, sin lugar a dudas se tratan de gestó de distinción con hombre aliado políticamente que supo mantenerse dentro de los acuerdos  sellados, más allá de la coyuntura vivida.