Tras la reforma parcial de la constitución provincial de Jujuy que “limita el derecho a la protesta social”, los jujeños se levantaron en contra de la aprobación de la Asamblea Constituyente cortando la ruta en Punmamarca. Tras esto, hubo una violenta represión hacia docentes y organizaciones sociales de la provincia.

Luego de fuerte opresión, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) pidió una reunión de la Junta Ejecutiva para organizar un paro general por 24 horas. En su cuenta de Twitter el gremio docente publicó: “Ante la violenta represión al pueblo jujeño #CTERA convoca a la Junta Ejecutiva para resolver un PARO GENERAL. #NoALaRepresion #FuerzaJujuy”.

La CTA comunicó que no avalaba los hechos ocurridos, expresando su “enérgica condena” y exigiendo “el cese inmediato de la represión por parte de las fuerzas de seguridad al mando del gobernador Gerardo Morales”.

“Rechazamos contundentemente el intento del gobernador radical Morales de disciplinar al pueblo jujeño y coartar su derecho a manifestarse de manera pacífica. Es inaceptable que se utilicen métodos represivos para acallar la valiente lucha que el pueblo de Jujuy ha venido llevando a cabo junto a organizaciones sociales, políticas, gremiales, de derechos humanos y pueblos originarios”, señala el comunicado de la CTA.

“Responsabilizamos directamente a Morales de toda situación de violencia que ocurre contra el pueblo jujeño, como globo de ensayo de la política que llevará adelante el neoliberalismo a nivel nacional si llegaran al gobierno”, agrega el documento, firmado por Hugo Yasky, secretario general de la CTA, y Enrique Rositto, secretario de comunicación.

La Iglesia opinó sobre los hechos ocurridos: “celebrar un diálogo sincero”

Daniel Hernández, obispo de Jujuy, pidió a las autoridades locales y a los sectores que se están movilizando mantener “un diálogo sincero para construir puentes y no dinamitarlos”. Esto lo comunicó en el marco de las protestas y movilizaciones tras la aprobación parcial de la reforma de Carta Magna provincial.

“Ante la situación que estamos viviendo en nuestra Patria y particularmente en nuestra provincia, quiero llegar nuevamente a todos reiterando lo que hemos expresado la semana pasada cuando invitábamos al diálogo sincero entre las autoridades y los distintos grupos de hermanos y hermanas que se encuentran en conflicto”, señaló el religioso a través de una misiva este sábado.

Hernández pidió “detenerse para escucharnos pacientemente”, y pidió “construir puentes a recorrer para encontrarnos y no dinamitarlos”. “Todo se puede lograr con el diálogo y todo se pierde cuando la palabra cede el paso a la violencia. Es fatigoso el camino del diálogo, pero hay que transitarlo y escucharnos pacientemente haciendo lugar a las distintas voces de los actores de nuestra vida social”, sostuvo el obispo.