Blanco solicita conocer Ias razones técnicas y detalles de las fallas por las cuáles se lo ha retirado; cuánto tiempo se tardará en repararlo, cuál será su costo y cuándo volverá a emplazarse en el mencionado puesto fronterizo; además conocer el nombre de la empresa que procederá a su reparación, por qué tipo de mecanismo de contratación se llevará a cabo la operación de arreglo y dónde se llevarán a cabo físicamente los trabajos.

“El scanner que fue entregado a la provincia de Tierra del Fuego por el Ministerio de Seguridad de la Nación en comodato por un año en 2019 quedó no operativo por completo en enero de 2020. Esto fue certificado por la empresa de reparaciones Dainippon a pesar de que el gobierno de la provincia ya había pagado más de 14 millones de pesos en términos de mantenimiento y reparaciones”, explicó el senador fueguino.

“El equipo, que sería operado por Gendarmería Nacional, estuvo hasta hace muy pocos días fuera de funcionamiento dejando a la frontera norte fueguina a completa falta de resguardo tecnológico para la detección de contrabando o el ingreso de sustancias ilícitas ocultas o camufladas en camiones. Sólo un reducido grupo de canes y gendarmes bien entrenados quedaron al frente de semejante desafío que tuvieron que encarar a la antigua de forma lenta y absolutamente artesanal”.

“Tuvieron que pasar 3 años de desidia y vaya a saber cuántas toneladas de mercaderías y sustancias prohibidas hasta que el Ministerio de Seguridad de la Nación tomó la decisión de trasladar el scanner para repararlo”, afirmó el senador de cambiemos.

“Resulta que durante todo el mandato del actual Presidente de la Nación y casi todo el que va del gobernador de la provincia, la frontera norte ha sido prácticamente un colador que, sin dudas, aunque no tengo más pruebas que el notable aumento del consumo y de la violencia desatada En Río Grande, contribuyó a favorecer el desarrollo del narcotráfico local.Lo expresé claramente cuando sucedió el doble crimen de Nahuel Roth y Víctor Ezequiel “Willy” Perpetto que tuvo un inconfundible sello mafioso en la ciudad de Río Grande: no quiero que mi ciudad se convierta en una nueva Rosario con bandas del crimen organizado disputando poder y territorio”, finalizó Blanco.