Una triste noticia sacudió a todo el pueblo chileno. Más de 50 niños y más de 25 asistentes de la educación fueron intoxicadas por gases tóxicos provocados por la industria pesada en las localidades de Quintero y Puchuncaví en lo que Greenpace denominó “El Chernobyl chileno”. Este martes, las autoridades de Chile, decretaron “zona de sacrificio ambiental”, suspendieron las clases y se prohibió todo tipo de actividad física. Según la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), se registró un pico de Dióxido de Azufre (SO2) de 1.327 ug/m3 en la Estación de Calidad del Aire de Quintero, cinco veces superior a la norma. “El lunes tuvimos un peak (pico) de dióxido de azufre que superó cinco veces la norma horaria a las 02:00 de la madrugada. Quintero y Puchuncaví son comunas que han tolerado por décadas esto, pero tienen que llegar a su fin”, indicó este martes el alcalde de la localidad de Quintero, Rúben Gutierrez.

A su vez, desde el municipio de Quintero aseguraron: “Tuvimos una afectación general de colegios municipalizados y subvencionados, donde más de 50 niños y más de 25 asistentes de la educación fueron afectados por los efectos de gases tóxicos”. Todos los casos de intoxicación presentaron sintomatología asociada a cefalea, picor en los ojos y garganta y nauseas. Además, estuvieron en observación y luego fueron dados de alta.

Los análisis indican que el dióxido de azufre que provocó las intoxicaciones vinieron de la fundición Ventanas dedicada al procesamiento de concentrados de cobre de la minera estatal Codelco, la mayor productora de cobre del mundo. ”Se debe pesquisar las responsabilidades, porque el contaminar no puede ser gratis y el hipotecar la vida de los niños tampoco puede ser gratis”, aseguró el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca.

La SMA ordenó cambiar las operaciones a Codelco “en caso de existir condiciones de ventilación malas y regulares” e instalar “un nuevo sensor de temperatura” en un plazo de cinco días. Mientras que a la termoeléctrica AES Andes, filial de la estadounidense AES Corporation, se le ordenó operar “en condición límite de los desulfurizadores en alerta ambiental”.

En este contexto, Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, explicó que: “Estamos proactivamente comprometidos a revisar el plan operacional e implementar las medidas necesarias para evitar a todo evento la afectación de la salud y del medioambiente”.