En las últimas horas de este lunes, se conoció un fatal hecho en la provincia de Salta. Según se pudo saber, 10 policías fueron detenidos, luego de ser denunciados por presuntas torturas, simulacros de fusilamientos y tratos denigratorios a detenidos.

Los reiterados episodios de violencia tuvieron lugar en la Comisaría 42 de la ciudad de Tartagal. Se pudo conocer esto mismo, luego de que el Comité para la Prevención de la Tortura de Salta constató las malas condiciones en las que están las personas detenidas.

Según informó, había 56 personas dentro de cuatro celdas, algunas en prisión preventiva y otras condenadas. Cabe destacar que, estaban alojadas con carácter permanente, aunque las comisarías no son instituciones con el fin de albergar a los individuos más de un breve periodo de tiempo.

Pero eso no es todo, las denuncias penales se pudieron constatar en los informes médicos, la presencia de hematomas, equimosis, fractura, y lesiones diversas en algunos detenidos. El Ministerio Público Fiscal detalló que, en las denuncias los presos relataron: hechos de tortura, azotes y golpes con diversos elementos, como látigo, cachiporras y palos. 

Junto con ello, también informaron que fueron obligados a desnudarse y permanecer durante un largo periodo de tiempo con bajas temperaturas. Asimismo, algunos debieron meter su mano en el lugar donde defecan, y otros tantos fueron sometidos a la simulación de ejecuciones, mediante escopetas.

De esta forma, el fiscal de Derechos Humanos, Gabriel González, solicitó la detención de ocho efectivos de la División Infantería de Tartagal y dos policías. El grupo de uniformados serán conducidos a la Fiscalía de Derechos Humanos para una audiencia formal de imputación.

Las detenciones de los policías también tuvieron lugar, debido a que los detenidos contaron que fueron “amenazados respecto a lo que podría suceder como consecuencia de sus denuncias, mensaje que incluso fue recibido por familiares”. Finalmente, el fiscal pidió entrevistar a las víctimas, y que se lleve a cabo un operativo para secuestrar el libro de guardia, los celulares, y una inspección ocular, como también el registro de las instalaciones de la comisaría.