Rusia inició una invasión a Ucrania este jueves. Fuerzas terrestres ingresaron al país por varias direcciones a través de las fronteras norte y sur y se reportaron bombardeos, explosiones y cortes de luz en distintos puntos. Según los primeros datos, hay al menos 68 muertos, entre civiles y militares.

“Más de 40 militares murieron y varias decenas resultaron heridos. También hay una decena de civiles muertos”, declaró a la prensa el ministro de Interior ucraniano, Oleksiy Arestovich. También se reportó que en la región de Konopot, al norte, una mujer y un chico resultaron heridos tras el ataque contra un auto.

En tanto que en el sur del país, en la ciudad de Podolsk, ubicada en la región de Odesa, murieron 7 personas y otras 19 se encuentran desaparecidas tras un bombardeo. Y hubo otras decenas de víctimas en otros puntos.

En las primeras horas del jueves, el presidente ruso Vladimir Putin anunció que lanzaría una operación militar sobre Ucrania, con el objetivo de “ayudar” a la república separatista de Donbass. El mandatario dijo que su objetivo es “proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio del régimen de Kiev durante ocho años” desde el comienzo del conflicto entre ambos países en 2014. También habló de “desmilitarizar y desnazificar Ucrania y llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos”.

Tras el ataque, Ucrania respondió y confirmó en las últimas horas el derribo de cinco aviones y un helicóptero en la zona este del país. Por otra parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Rusia e intentó llevar tranquilidad a la población, prometiendo que causarán “graves pérdidas al enemigo”.

Asimismo, la OTAN condenó el ataque de Rusia, calificándolo como “irresponsable y no provocado” y podría imponer nuevas sanciones económicas en las próximas horas. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden,afirmó que “el mundo hará responsable a Rusia”.