El gobierno de Francia aplica estrictas medidas ante el aumento de casos de coronavirus por la aparición de la nueva variante Ómicron. Así, tras implementar el pasaporte sanitario, ahora aprobó el pase de vacunación a través de un proyecto de ley que se debatió durante el día de ayer.

De esta manera, el mismo se solicitará a todos los ciudadanos a partir de los 16 años, mientras que para los menores de dicha edad todavía se aplicará el pasaporte sanitario. Así, existen distintas actividades sociales de las cuales no podrán participar aquellos que no cuenten con el pase de vacunación.

Entre ellas, tendrán restringido el acceso a restaurantes, bares, cines, centros comerciales y transporte de corta y larga distancia los individuos no inmunizados en Francia. Por lo que las personas deberán tener el esquema de vacunación completo, las dos dosis o las tres en caso de corresponder, y demostrarlo con el nuevo documento

Pero los mismos pases tendrán fecha de caducidad a siete meses de aplicarse la segunda dosis de la vacuna. Por lo que, en caso de no contar con la dosis de refuerzo, se podrá demostrar que se transitó la enfermedad en los últimos seis meses, como también se puede presentar una exención médica de la vacuna.

Por otro lado, durante el debate en el Parlamento francés, el proyecto de ley fue aprobado por 215 votos a favor, 58 en contra y 7 abstenciones. Aunque la actual oposición de Francia, el partido socialista, enviará el documento al Consejo Constitucional con el objetivo de que se respeten las “libertades fundamentales”.

En este sentido, en los últimos meses el presidente de la región, Emmanuel Macron, reafirmó en varias ocasiones su posición de “joder hasta el final” a los no vacunados. Por lo que la promulgación de la ley se verá retrasada por la decisión de la oposición, pero la medida es un avance en la intención del presidente de vacunar a todos sus ciudadanos en medio de las críticas expresadas.