Río Grande.- “La realicé porque tenía muchos testimonios de ella, me preocupó bastante porque tenía actitudes que no eran propias de su edad y lo que el progenitor lo que hacía eran juegos de índole sexual con ella que después me contaba lo que hacía. Fueron reiteradas veces sus relatos cuando quedaba al cuidado de él, por esto hice la denuncia en el Juzgado de Instrucción N°2”. 

En declaraciones a medios de comunicación, “él le decía que se saque la ropa, ella era muy pequeña en ese momento. A su vez él también se lo sacaba y que dormirían desnudos, entre otras situaciones más”. 

Un dato no menor, es que la se radicó en el año 2019, “empezó haciéndole un examen ginecológico, pero no accedió por miedo, en su momento tenía 3 años y cuando fuimos la situación fue muy violenta porque en plena pericia, la cámara era muy grande y ella se intimidó porque no quería que le tomasen fotos. Después, inició la pandemia y no se continuó con la causa”. 

Luego de ello, al no acceder al examen “logré grabar un audio en el que ella contase todo lo que estaba pasando y lo entregué a la causa”. Actualmente la mujer no vive en la provincia “para huir de esta situación. Estuvimos con tratamiento psicológico porque la situación nos desbordaba”. 

Ante el relato de la víctima menor de edad, aseguró que el progenitor “no es una persona con la que se pueda dialogar, él lo que hizo fue mandarme una carta documento, la cual fue contestada, pero no tiene interés en preguntar cómo está ella. No tuve la oportunidad de volver a verlo, es una persona que se maneja en esos términos judiciales, no se puede conversar”. 

Sobre quien es el padre dijo que “él es docente, por lo que sé no está frente al aula actualmente. Tiene contacto con menores de secundaria”. 

Su objetivo es que se haga justicia y que la causa avance “porque la perjudicó mucho a nosotras dos, está impune como si nada hubiera pasado. Cometió un delito y debe ser juzgado”.