Ushuaia.- La causa se inició por la denuncia pública del futbolista y gestor automotor, Gastón Rosales uno de los perjudicados por la maniobra de Trejo, explica el Diario de La Pampa. 

El ardid de Trejo fue ganarse la confianza de Rosales, quien le dio dinero para comprar un auto y le facilitó varias camionetas para la venta. 

Con una denuncia que se viralizó en las redes, logró ubicar a su estafador que estaba prófugo de la justicia 

Además, luego de la denuncia pública en las redes y en El Diario, Rosales, otros damnificados hicieron la denuncia en la Justicia. 

El monto de la maniobra es de 10 millones de pesos, pero podría elevarse si otros perjudicados se presentan en la causa. Trejo utilizaba la pantalla del Grupo Indes, con la que habría realizado varias maniobras ahora denunciadas como estafas. 

El juez Chapalcaz dictó la prisión preventiva de Trejo el pasado lunes en la audiencia penal de la causa por estafa. En la causa interviene la fiscal de delitos económicos, Cecilia Molinari, quien realizó la acusación de la formalización. 

El difícil traslado

Una vez que realizó la denuncia en las redes sociales, Rosales recibió datos de Trejo. Un mensaje le indicó que estaba en la ciudad de Ushuaia, y le indicaron el domicilio. 

La fiscal Molinari pidió la detención a partir de la presentación de Rosales en sede penal. Rosales fue señalado por uno de los damnificados, pero su   

Desde la Brigada de Investigaciones, se pidió la colaboración de la Policía fueguina, que lo ubicó en el lugar indicado. Allí fue detenido el 26 de abril. Una vez que libró la extradición, comenzó una cuenta contrarreloj de diez días hábiles. 

“Porque se debía hacer el traslado en avión, porque vía terrestre, era imposible. Debíamos pasar por territorio de Chile, con vehículos oficiales. Cuando eso ocurre, como en el caso de la Araucanía, se informa meses antes e interviene Cancillería”, explicó una fuente policial. 

Una vez que se autorizó el traslado en avión, una vez que estaba todo listo para el viaje desde Ushuaia surgió otro inconveniente: salió el traslado de un ciudadano boliviano, en una causa de narcotráfico, por lo que tenía prioridad. 

El traslado de detenidos en un avión se realiza sin armas y con un máximo de dos policías. “Una vez que surgió lo de este detenido boliviano, hubo prioridad para esa caso y por protocolo, no se autoriza más de un traslado por viaje de avión. Tuvimos que quedarnos otra noche y conseguir otro pasaje para el día siguiente”, explico esa fuente judicial. 

Fuente: Diario de La Pampa.