El senador por Tierra del Fuego, Pablo Blanco presentó un proyecto de comunicación, para solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, información sobre las políticas públicas en curso o previstas de implementar para la conducción estratégica por la disputa de soberanía con el Reino Unido por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los Espacios Marítimos circundantes del Atlántico Sur y el Continente Antártico.

Senadores del Interbloque de Juntos por el Cambio califican los reclamos de soberanía llevados adelante por el Gobierno Nacional como necesarios, pero no suficientes y solicitan información sobre los procesos políticos y económicos que se llevan adelante en los espacios marítimos en torno a Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y al Continente Antártico para poder emplearla en las agendas bilaterales y multilaterales.

Solicitan que informen sobre las políticas públicas vinculadas a la gestión del riesgo ambiental; que detallen las actividades económicas, políticas y militares que en el ejercicio ilegítimo de derechos de soberanía se llevan a cabo en los espacios marítimos circundantes del Atlántico Sur y la Antártida por el Reino Unido y el gobierno local; y las políticas en curso y previstas a ejecutar en relación al impacto estratégico de la posición y uso de Malvinas por parte del Reino Unido como plataforma para el acceso y control de los espacios marítimos de la Antártida y para la explotación económica del apoyo a otros países en sus políticas antárticas.

El proyecto fue acompañado por los senadores: Víctor Zimmermann; María Belén Tapia ; Claudio Poggi ; Pedro Braillard Poccard ; Eduardo Costa ; Humberto Schiavoni ; Mario Fiad;  Luis Naidenoff ;Silvia Elías de Pérez ; Julio Martínez y  Julio Cobos.

“El Reino Unido lleva adelante una política integral en relación con las actividades antárticas que incluyen, entre muchas otras, el fortalecimiento de Puerto Argentino como un punto de apoyo logístico para los programas de investigación científica propios y de otros países”.

“Esta estrategia del Reino Unido es evidente y se aprovecha de la falta de infraestructura de Ushuaia para dar apoyo a la actividad científica de investigación y al creciente desarrollo del denominado turismo de aventura científica”.

“En efecto, el puerto de Ushuaia, dotado naturalmente de las mejores condiciones para ser la puerta de la Antártida por distancia y condiciones de navegación, se ve relegado a causa de la carencia de muelles e instalaciones terrestres para el apoyo logístico de buques que a lo largo del verano necesitan reabastecerse y cambiar tripulantes, científicos y pasajeros. Al final de cada campaña, la carencia de facilidades de mantenimiento obliga a muchos buques a buscar puertos aptos para tal fin o para la mera permanencia invernal”.

“Cada año más de 20 países despliegan sus buques y veleros en la Península Antártica generando una actividad económica relevante de la cual nuestro país, cada día más, es un espectador privilegiado. El fortalecimiento de capacidades de Punta Arenas y Puerto Williams, sumado a políticas antárticas coherentes y de largo plazo, agravan aún más las perspectivas de nuestro país para generar beneficio económico a partir de la Antártida”.

“El Polo Logístico y la Base Petrel deberían ser no solo una meta para la política antártica argentina sino, antes bien un hito central para la conducción estratégica del conflicto por Malvinas desde una perspectiva más realista”.