El pasado lunes 8 de junio de 2020 el presidente Alberto Fernández anunció la firma de un Decreto Nacional de Urgencia que dispone la intervención del Grupo Vicentín. Vicentín es un grupo cerealero que ha desarrollado también negocios en el mercado de la carne, alimenticio y vitivinícola y que desde hace un tiempo se vio sumergido en una crisis financiera, teniendo que entrar en concurso preventivo, donde el Estado Nacional es su principal acreedor a través del Banco de la Nación Argentina.

“La medida tomada por el presidente es de las más importantes para nuestro país dado que el estado nacional no tiene una participación directa en la producción de alimentos y en los negocios agropecuarios desde hace varias décadas”, manifiestan las legisladoras Vuoto Y Colazo en el proyecto presentado.

La decisión no sólo significa el rescate de esa empresa líder en el mercado sino también la continuidad de alrededor de 7.000 puestos de trabajo y que los pequeños productores que son alrededor de 2.600 puedan seguir contando con una empresa a quién venderle lo que ellos producen.

En el marco de la pandemia y la post-pandemia esto adquiere mayor relevancia ya que logra la soberanía alimentaria necesaria para salir de la crisis. Esto va a permitir no sólo regular los precios en el mercado de alimentos para los argentinos, sino garantizar a los pequeños productores agropecuarios precios justos.

La totalidad de los dólares provenientes de la exportación de la primera empresa exportadora en Argentina por volumen regular en el Mercado de Cambio, ayudará a cerrar una de las debilidades más grandes de nuestra economía: la falta de divisas.