Río Grande.- Uno de los propietarios de la estancia Harberton, Ricardo Lynch, confirmó por Radio Nacional Ushuaia la decisión de apelar el fallo de primera instancia, tras el revés judicial a la demanda planteada por diferencias con la expropiación de tierras para la construcción del corredor costero Canal Beagle.

Explicó que “lo que corresponde a Harberton son 32 kilómetros y son aproximadamente 150 hectáreas, pero no está definido todavía porque no se ha hecho la mensura y hasta ahora hay simplemente un croquis. Nosotros tenemos reclamos judiciales porque no cumplen con lo que dice la ley de expropiación. El gobierno hizo el depósito judicial, pero no nos han dado la habilitación para cobrarlo, así que no podemos disponer del dinero. Nosotros discutimos el valor de la tasación, que es muy inferior al valor de mercado y además es de 2017. El monto ronda los tres millones de pesos por todo concepto y, si uno saca números, no alcanza ni para hacer un alambrado. No guarda ninguna relación con el valor de esa tierra”, sostuvo.

“La ley de expropiaciones dice que tiene que depositarse un valor justo de mercado y eso no ha pasado. Por eso reclamamos legalmente para que sea un valor justo. Aparte, para expropiar hay que determinar qué bien se expropia y mensurarlo. Eso no está hecho y tampoco nos reconocen la totalidad de la Estancia Harberton, que fue cedida por el Congreso de la Nación en 1886. Tenemos nuestra escritura con planos, que hacen referencia a puntos geográficos y está muy bien delimitado todo. Nos están cercenando una porción de la estancia que se la adjudican a Moat, cuando no ha hecho ningún reclamo”, aseguró.

Se trata de la franja de tierra donde fue ubicado el polvorín y, según el Ministro de Obras Públicas, no pertenece a la estancia sino que es tierra fiscal, por lo cual no configura el delito de usurpación como fue denunciado. “Tenemos la escritura original y esto no es opinable. No pretendemos ni ganar más terreno ni perder lo que nos dio la Nación desde 1886. No hay argumentos cuando hay una escritura original y este título debe ser de los más antiguos de la isla”, subrayó.

“Nos están pagando menos porque no reconocen parte de nuestra propiedad. Esto fue planteado en sede judicial y se aportó toda la documentación. Hasta ahora fue rechazado y estamos apelando a instancias superiores por todas las irregularidades. Una de las más serias es que no se reconoce parte de la estancia. Sin embargo, la justicia autorizó el ingreso con un croquis de la propiedad a expropiar, y todo es muy irregular”, criticó.

Asimismo, cuestionó la obra dado que “el camino a Harberton ya está abierto, porque se trata de una mejora. Por más que la tierra era privada, siempre se permitió la libre circulación. Seguimos permitiendo el libre tránsito de todos los vecinos de Almanza, de la gente de Moat, de Prefectura, de Puerto Rancho, y siempre estuvimos a disposición de nuestros vecinos”.

Respecto de la posición de las autoridades electas, que apuntan a parar la obra, dijo que “tuvimos diálogos telefónicos y tenemos que reunirnos en estos días, para explicarles nuestra postura. Nunca nos opusimos al mejoramiento de la ruta por tierras de Harberton, pero hay aspectos ambientales y arqueológicos para cuidar. Las alternativas que planteamos respetan esos aspectos y también queremos que no se nos haga mucho daño a nuestra actividad tradicional de tantos años, que es la ganadería. Hay que hacer un buen estudio de impacto ambiental, que ha sido cuestionado, y luego seguir avanzando con tranquilidad. Pensamos que la decisión de la justicia iba a ser otra, y espero que en instancias superiores encontremos alguien que le dé un poco más de respaldo a nuestro reclamo. Hasta ahora nos rechazaron las presentaciones tanto en el fuero civil como en el penal”, concluyó.