Río Grande.- El representante del aserradero Litoral S.A. de Ramón Rivero, Matías Orrijola, se refirió a la finalización de la primera vivienda social señalando que “estamos frente a una de las viviendas para una solución habitacional, es una de las 20 que se otorgó a raíz del convenio que facilitó la Cámara de Comercio, la Municipalidad de la ciudad de Tolhuin, el gobierno de la provincia, y el IPV”, dijo a FM Aire Libre.

En cuanto a las características de la vivienda, puntualizó que es una “vivienda construida con marcos de madera de lenga, las aberturas, y recubrimiento exterior son de lenga, siempre respetando los planos que nos aprobó el IPV, tanto en seguridad, como en funcionalidad de la unidad”.

Asimismo sostuvo que “dentro de los requerimientos de parte del IPV estaba la utilización de la madera de lenga en diferentes espacios de la unidad habitacional, teniendo en cuenta que es la oportunidad de demostrar la calidad de madera que tenemos en nuestra provincia, y lo practico que es nuestro producto, teniendo en cuenta que todo fue enmarcado en la necesidad de poder desplegar la mayor cantidad de lenga posible, teniendo en cuenta que estamos hablando de lenga seca, totalmente procesada en nuestros aserraderos, y cumpliendo con todas las normativas de seguridad, funcionabilidad que nos exige el IPV”.

Asimismo indicó que “las personas que sean adjudicadas, o beneficiadas con la casa puedan ingresar inmediatamente, una especie de llave en mano, para eso se la está entregando con la calefacción, con toda la instalación de gas, lo mismo con la instalación eléctrica, agua, tanto blanco, como de desagües, y todos los accesorios del baño, adicionalmente una cocina tipo, con alacena, y bajo mesada, y calentador de agua para facilitar la habitabilidad de la misma, siendo también que tanto la alacena, como el bajo mesada son totalmente de lenga”.

Resaltó que las “viviendas se trasladan en carretones, cargándolas de manera cuidadosa, hacia la ciudad de Río Grande, y entregarlas donde lo disponga el IPV”, dijo, al tiempo que agregó que “el traslado es una tarea ardua y larga, pero tomando en cuenta el beneficio no es nada, dado que se está solventando una necesidad habitacional para una familia”.

Finalmente señaló que “una vez que la unidad habitacional llega a la ciudad de Río Grande, lo único que le resta a la vivienda es la colocación de los vidrios”, concluyó.