No hay una sola prueba fáctica que involucre al SUTEF en los atentados que a diario se suceden en distintos establecimientos escolares de los fueguinos, pero si existe una historia plagada que condena al gremio como un sindicato de intolerante, violento y con claros fines políticos que van más allá de la representación de los maestros en los reclamos cotidianos.

El SUTEF es sin duda el gremio más aguerrido y violento de la provincia, tal vez más violento que los propios Camioneros, que fueron usados en la famosa toma de la Casa de Gobierno durante la gestión de Fabiana Ríos y que termino con una serie de condenas y exoneraciones, tanto a los gremialistas docentes como a los “Camioneros” que fueron la punta de lanza de aquella triste jornada, que terminó con 28  sindicalistas hallados “penalmente responsables” de delitos como “atentado contra la autoridad, lesiones leves y graves y daño agravado”

Todo indica que aquellas condenas y exoneraciones, lejos de limpiar a los violentos de la vida del sindicato (SUTEF), lo tiene más presente que nunca y sobre todo con sed de venganza. Tal vez solapado en otra organización sindical paralela, desde donde manejan los hilos del gremio fueguino.

Esa historia plagada de violencia y desapego a la Ley es el único (y valido) hilo conductor entre los varios y salvajes sabotajes que viene sufriendo la Educación fueguina en sus establecimientos y el sindicato de los docentes.

Hay un dato revelador en esta historia que busca poner en vilo la continuidad de las clases en la provincia, cuando el vicegobernador Juan Carlos Arcando salió al cruce de los sabotajes sosteniendo que son “actos de criminales” el SUTEF reaccionó con sus mentados comunicados de prensa. Lo cierto es que el vicegobernador jamás nombre al sindicato, ellos solos se dieron por aludido.

Por lo pronto el gobierno provincial esta alerta y vigila permanentemente los establecimientos con medidas preventivas. El SUTEF sueña con el relanzamiento de la “Unión de Gremios” y busca socios políticos para una nueva aventura en las urnas el año venidero.

“En Tierra del Fuego hay que mantener y ampliar la Unión de Gremios”, dijo Horacio Catena en un reportaje publicado por el portal Red Nacional de Medios Alternativos, agregando que “hay que combinar la lucha sindical con la política… No hay otra salida, dijo el dirigente gremial de la CTA Autónoma. 

“Nosotros lo vamos a intentar en Tierra del Fuego, empujar un frente político desde las bases gremiales con los sectores políticos verdaderamente opositores al Macrismo y al Bertonismo. No hay otra salida que no sea integrar la lucha sindical con la política” afirmo.

Si bien la famosa “Unión de Gremios” luce más grietas que coincidencias, los socios políticos que Catena habla, asoman por el lado del Municipio de Río Grande. Allí se cocina el desembarco del SUTEF como la pata gremial del armado político que Gustavo Melella imagina para pelear la gobernación.

Hay otro dato para tener en cuenta, el Intendente Melella nunca condenó los sabotajes que ponen en vilo la vida de cientos de chicos. Tampoco lo hizo el SUTEF.

Aquella puesta en escena detrás de los “Bachilleratos Populares” que lanzó el Intendente Gustavo Melella junto al mandamás del SUTEF Horacio Catena - más allá de ser una estafa al alumnado según Raúl Arce, otro dirigente gremial- sirvió para sellar un acuerdo que buscará luz el año venidero cuando se abran paso las elecciones generales. Por lo pronto el SUTEF necesita recobrar vigencia y los sabotajes parecen ser el camino elegido.