No son los Concejales los que se dieron cuenta que hay varias ordenanzas que Walter Vuoto prefiere cajonea antes que aplicarla, solo por el hecho de que los réditos políticos no queden en manos de los ediles. Fueron los vecinos, presuntamente beneficiarios de esas ordenanzas, lo que marcaron el incumplimiento de las mismas y que obligaron a las autoridades del Concejo a salir a la palestra.

En declaraciones radiales, el presidente del Cuerpo deliberativo Juan Carlos Pino explicó que las ordenanzas cajoneadas se refieren,  a la ampliación del recorrido del transporte público y otra sobre la recolección de residuos en la zona del Rio pipo, aunque se supone que hay más ordenanzas en esta misma situación, es decir son promulgarse.

Si bien para el propio Juan Carlos Pino se trata de una “falta grave que puede llevar al Intendente a un Juicio Político”, al final de sus declaraciones le quito merito a la gravedad del hecho y dijo que podría tratarse de “Una picardía”. Sea como fuera lo cierto es que las ordenanzas están cajoneadas por falta de número a las mismas, mientras que los vecinos están a la “dulce espera”

"Se aprobaron las ordenanzas de aumentar 10 cuadras mas por el sector y la recolección de basura. A comienzos del mes de mayo nunca fue promulgada, ni se publicó aún cuando el Concejo Deliberante insistió. Esto es una falta grave porque una vez que esta la insistencia hecha es una obligación hacerla. No creo que haya sido falta del intendente sino que se trata de una picardía". dijo Pino

En primer lugar, recalcó el edil, "el reclamo fue hecho por los propios vecinos que se presentaron en el Concejo además no creo que sea un caso tan grande que el colectivo no pueda circular un poco más de lo que llega" dijo y agregó que "como es una falta grave" no darle el número a la ordenanza y ni pasarlo al Boletín Oficial es merito de una sanción. 

"Entonces pedimos al Intendente que cumple con los deberes del funcionario público y que ponga en funcionamiento lo que se votó con mayoría agravada. Entiendo que el edil comunal no ha puesto en marcha varias más ordenanzas. Pedimos que se le coloquen el número porque estas picardas no le hacen nada bien a la ciudad". Advirtió Pino.

La repuesta del municipio

Como era de esperarse la repuesta por parte del Ejecutivo vino de la mano del polémico funcionario Oscar Souto, quien intentó minimizar los hechos y adjudicarlo a la “campaña electoral”, lo cierto es que el su descargo Souto no hablo de las irregularidades, solo hizo mención a las cuestiones políticas.

El Jede de los Secretarios municipales, atribuyó a las declaraciones de Juan Carlos Pino a “posicionamientos políticos” y agrego “que no son los del intendente de Rio Grande Melella y de Ushuaia Walter Vuoto, que siguen parados en el mismo lugar que cuando el FPV se presentó en 2015. Hubo una decisión política del gobierno provincial de ligar su futuro al presidente Macri, y esto no es compartido por los intendentes ni por los diputados nacionales del FPV, que se han mantenido unidos al bloque”, dando a entender que la amenaza de juicio político está ligada al posicionamiento del intendente Vuoto y no a ninguna irregularidad en la gestión.