Para la enorme mayoría de los fueguinos, escuchar hablar del famoso “cruce por aguas argentinas”, aún sigue siendo un tema que despierta interés, pese a venir escuchando por décadas, las mismas promesas, que solo son ajiornadas para cada ocasión en que se convoca al electorado. El “cruce” debe ser, sin lugar a dudas, el tema más añejo que tienen los dirigentes políticos en sus agendas y que desempolvan cada tanto para tirarlo al ruedo.

Pese a las insistencias del tema y la permanencia en el tiempo, nada se hizo al respecto, el viejo paso “integración austral chileno-argentino” sigue más vigente que nunca con todo lo que ello representa.

Pero si duda, quien más avanzó sobre el tema, fue la administración “cristinista” y lo hizo sobre todo cuando estaba en retirada y la flamante administración macrista se disponía a tomar las riendas del país.

El problema no fue la dedicación que el “kirchnerismo” le dispendio al tema del “cruce por aguas argentinas” si no la forma en que lo hizo.  

La sanción de una ley en el año 2012 (Ley 26776) que dispone la integración de la isla al territorio nacional como política de Estado, generó en su momento un renovado entusiasmo en la sociedad fueguina que hasta entonces miraba con desconfianza todo anuncio al respecto. Por ese entonces se creaba en la isla la Federación Popular del Transporte de Tierra del Fuego –FEPOTRA- una organización social que rápidamente se convertiría en la voz “oficial” del proyecto, bajo la cobija del kirchnerismo, la nueva gran promesa paso a ser parte del llamado relato “K”.

Dos años más tarde de la sanción de la Ley y antes de dejar el poder, la ex presidenta Cristina Kirchner firmo un DNU estableciendo un “Fondo Fiduciario”, es decir un instrumento financiero para ejecutar la obra, en ese decreto de necesidad y urgencia se establece la emisión de letras del tesoro por mil millones de pesos para dotarlo de fondos iniciales y arrancar con los estudios de factibilidades que ordena la Ley.

Pese a todo lo que encerró el relato K sobre “el cruce por aguas argentinas” (léase Ley, decretos y cientos de anuncios) Axel Kicillof como ministro de economía dejó el palacio de hacienda sin integrar un solo centavo al fondo fiduciario, a partir de ese momento la suerte del “cruce” quedo navegando en un mar de incertidumbre, es decir, una vez más los fueguinos asistíamos al derrumbe de un anuncio en medio de acusaciones cruzadas.

La realidad de hoy nos encuentra con una Ley y un decreto ratificado por el Congreso Nacional, pero sin un solo centavo para ejecutar lo anunciado. Algo así como una enorme cascara sin contenido.

Sin embargo, pese al fraude social que significo, toda esta puesta en escena, los fueguinos asistimos a posiciones políticas que solo encuentran explicaciones en la mezquindad y en la oposición destructiva, esa que apuesta permanentemente al fracaso de un gobierno con tal de darle sentido a la ideología que los sostiene.

Así actúan los cuatro representantes de nuestra provincia en la Cámara baja del  Congreso de la Nación, los tres camporistas Martín Pérez, Analuz Carol y Matías Rodríguez, más el eterno Secretario General de la UOM el “Zurdo” Martínez, que aún buscan responsables por todas partes, a quien achacarle esta “estafa social” cuando en realidad tienen sentado a pocos metros de ellos a uno de los artifices de esta cuestión, al diputado Axel Kicillof.

Para éste tandeen de diputados fueguinos opositores, la responsabilidad de que el “Cruce de aguas argentinas” naufrague con destino incierto, es del gobierno de Macri o en su defecto el gobierno de Rosana Bertone.

Hay un dato revelador en todo esto, la Ley votada en el 2012 y que establece al “cruce” como política de Estado, habla de la “continuidad de la ruta 40” es decir el tramo que va desde El Calafate, pasando por 28 de noviembre y terminando en Punta Loyola y su prolongación dentro la isla, esto significó poner sobre la mesa, cientos de kilómetros más de rutas para hacer o para pavimentar y que encontraron en el “cruce por aguas argentinas” la justificación para su llamado a licitación.

Es allí donde aparece el amigo de los K , Lázaro Báez, hoy detenido en el penal de Ezeiza, así como ganó el 95 % de las licitaciones viales en Santa Cruz, estos tramos no fueron la excepción.

Tal vez podríamos decir que la única inversión por parte del gobierno de Cristina, en el proyecto del “cruce por aguas argentinas”,  fue la pavimentación de la ruta 40 en su parte santacruceña, donde se pagaron miles de millones de pesos y aún hay tramos sin terminar.

Otro tema que llamó mucho la atención, tiene que ver con un proyecto que presentó días atrás, el diputado santafesino Alejandro Ramos, preocupado por la falta de concreción del “Cruce por aguas Argentinas”.

Ramos es un hombre ligado íntimamente al dirigente Omar “Caballo” Suarez,  Líder de los obreros marítimos y “el sindicalista preferido” de Cristina, hoy en una la celda de la cárcel de Marcos Paz, por disposición del juez Canicoba Corral quien lo detuvo y lo embargó por 10 millones de pesos, acusado de dirigir una asociación ilícita con la que hacía negocios ilegales.

Tal vez la preocupación de Ramos estaba centrada en las vía marítima del “cruce” y sobre todo en las embarcaciones a utilizar, un tema que le intereso mucho al detenido dirigente Omar “Caballo” Suarez. Por suerte el proyecto presentado en la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, dormirá el sueño de lo justo.

Esta información no contiene datos menores y los tres diputados de “La Cámpora”, Martín Pérez, Analuz Carol, Matías Rodríguez,  más el “zurdo” Martínez conocen bien el origen de esta situación.

No obstante y pese a la claridad de los hechos que envolvieron y envuelven al denominado “cruce por aguas argentinas” estos diputados se empeñan en sostener el “relato”, por más que signifique, una bofetada a un sueños de miles de fueguinos. 

Se trata del mismo tandeen de diputados que semanas atrás, cuando  la Nación presentó el presupuesto del año venidero, se opusieron sin siquiera reparar que el mismo contenía fondos extraordinarios para obras prioritarias que la provincia reclama hace mucho tiempo.

Esos fondos extraordinarios fueron incorporados tras un paciente trabajo que incluyo largas horas de negociaciones entre el Estado nacional y el gobierno provincial de Rosana Bertone.

Los votos por la negativa de estos diputados dejaron a flor de piel el doble discurso y sobre toda la moral de cada uno.