Procesando. Por favor aguarde...
Los tiempos cambian y algunos funcionarios son como el clima, cambiantes. Oscar Souto soñaba con ser el referente de La Cámpora fueguina, más allá de sus canosa cabellera que delata su edad, Souto imagino una estrategia política que a la postre terminó comprando el Intendente Vuoto.
Se trata de convertir el municipio en un ícono de la resistencia “Nacional y Popular” fue quien aconsejo al Intendente no sacarse la foto con el presidente Mauricio Macri cuando convocó a todos los Intendentes de las capitales provinciales.
Durante el conflicto que tuvo en vilo al gobierno de Bertone, Souto articulo todo tipo de “apoyo logístico y hasta económico” para que los gremios aguanten frente a la Casa de Gobierno y hasta convenció al propio Vuoto de ir a darle apoyo a la mismísima carpa de los manifestante.
“Si nosotros llamamos ahora a elecciones le ganamos la interna a Rosana” decía en cuanta reunión podía, tratando de buscar armar un frente que deje sin el PJ a la gobernadora.
Según los cálculos del entonces Secretario de Gobierno la “Unión de los Gremios, tenía acorralada a la gobernadora y su caída era inminente… Había que estar preparados” decía con una sonrisa a flor de piel.
A los pedidos de audiencia de Vuoto le sobrevino una durísima carta de la propia Rosana Bertone, el objetivo de Souto en parte estaba cumplido, había logrado en pleno conflicto el alejamiento definitivo entre ambos dirigentes.
Los tiempos que sobrevinieron en nada ayudo a la estrategia del Intendente y la de su Secretario preferido, todo lo contrario. El gobierno logro destrabar el conflicto y de a poco arrancó la gestión pública en toda la provincia.
Un sondeo realizado durante y después del conflicto mostro una caída importante en la imagen de la gobernadora, pero la sorpresa fue la medición del Intendente que había registrado una mayor caída aún.
Ahora las cosas son diferentes, Bertone está al frente de una gestión ascendente y Vuoto en una gestión sumamente cuestionada, con problemas económicos graves y reclamos por doquier.
Frente a este nuevo escenario es que Vuoto se ha puesto al frente del “operativo clamor” para que la gobernadora presida el PJ y así evitar un fracaso seguro yendo él a una interna partidaria.
Lo cierto es que en ese operativo clamor se acaba de inscribir el flamante “Jefe” de gabinete y otrora enemigo del bertonismo, "hay un reconocimiento para que Bertone presida el PJ", admitió Souto mordiendo la realidad.
"El intendente Walter Vuoto ha dicho que el partido sea conducido por Rosana Bertone. Es la gobernadora, la máxima autoridad del frente y de ningún modo está en cuestión la presidencia", indicó el cuestionado funcionario.
En declaraciones radiales Souto dijo que "hay un reconocimiento a la necesidad de que Rosana sea la presidenta del partido y si se hace necesario que Walter la acompañe, lo hará. Si ella toma otra decisión, también se la respetará. Para nosotros hoy lo central es resolver la innumerable cantidad de problemas de la ciudad".
Lo cierto es que desde el gobierno se mira con mucha desconfianza este “operativo clamor” de funcionarios municipales desesperados para que Bertone encabece el PJ, obviamente que los municipales reclaman para sí mismo una participación partidaria y ahí está el verdadero problema.
El Bertonismo quiere integrar otros sectores, sobre todo de Río Grande en lugar de darle protagonismo a Vuoto y su gente, “Que Vuoto se quede con La Campora y la resistencia K que tanto pregonan y dejen al PJ fuera de su estrategia política” dicen en el entorno de la gobernadora.
Por lo pronto la cuenta regresiva a comenzado, las elecciones están convocadas para el 27 de Noviembre, fechas en que las urnas del PJ vuelven abrirse tras un largo letargo en manos del manfredotismo, por mientras en el “Día de la Lealtad” Bertone hizo una demostración de fuerzas, lleno el histórico Club San Martín, un centro deportivo con historia peronista que hace mucho tiempo nadie se animaba a convocar.
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