La firma que opera en jurisdicción fueguina se llama Glisud SA, y la justicia local tiene abierta dos causas penales que involucran a sus integrantes: una por la presunta compra fraudulenta de créditos del Fondo Residual del Banco de Tierra del Fuego (BTF), y otra por el origen sospechoso de los fondos utilizados para esa misma operación, concretada a fines de 2002.

Glisud fue constituida el 4 de octubre de 2002 por Máxima Correa e Ilda Bellusci, dos ancianas indigentes que aparecen vinculadas a otros cientos de empresas fantasmas.

Según registros oficiales, Correa figura en la constitución de 196 sociedades, mientras que Bellusci creó 285.
Por su parte, la tabacalera Espert SA fue creada a través de la escritura Nº 367 del 11 de diciembre de 2001, por Delia Teresa Ordoñez, una jubilada de 76 años vinculada a otras 150 sociedades.

El primer “parentesco” entre Glisud y Espert es que sus fundadoras son socias entre sí: Ordoñez figura en 5 sociedades con Bellusci, y en 70 con Correa.

Ordoñez con Bellusci fundaron Dirces SA, Endara SA, Ilaria SA, Tradier SA y Trinord SA.

En cambio, Ordoñez con Correa crearon, entre otras, Scorer SA, Slader SA, Ruddy SA, Rodent SA, Mercy SA, Palisay SA, Devitar SA, Egress SA, Delimat SA, Dianels SA, Vicenal SA, Xileno SA, Foxlan SA, Trofeo SA y Sendal SA.

A su vez, el escribano público que intervino en la cesión de cuotas de Espert SA, poco después de su creación, el 18 de abril de 2002, es Horacio Sergio Geller Gorodisch, el mismo que intervino en la constitución de Glisud.

Tanto Geller Gorodisch como sus colegas Rubén Oscar Erviti y Alberto Ricardo Amado fueron destituidos por el Colegio de Escribanos de Buenos Aires, acusados de dedicarse a la fabricación de “empresas fantasmas”.

El pronunciamiento del Tribunal de Superintendencia del Notariado que destituyó a Geller Gorosdich el 16 de septiembre de 2009, al que accedió Télam, señala que el ex escribano “incurrió en faltas graves en el ejercicio de su trabajo profesional, lo que revela la ausencia de elementales condiciones para desempeñar dicha actividad, y una desaprensión impropia del cumplimiento de sus funciones notariales”.

Otra coincidencia entre la fueguina Glisud y la tabacalera Espert es Adriana Lucía Pizarro, quien figura como una de las fundadoras de Nartex SA, la empresa que maneja el hotel Las Walkirias, uno de los que aparecen ligados al empresario Tomeo en San Martín de Los Andes.

Nartex fue registrada a nombre de Pizarro y de Norma Beatriz Gervan en mayo de 2007, pero luego de sucesivos cambios en el directorio, asumió Gabriela Karina Petrone, quien a su vez integró Espert.

Pizarro posee decenas de sociedades, y en muchas de ellas aparece como socia de Correa y de Bellusci, es decir, las fundadoras de Glisud.

Otro punto en común en el “modus operandi” con que se crearon y funcionaron estas empresas, es su constitución por parte de personas sin recursos económicos, ajenas al mundo del empresariado, y su consiguiente cesión a los verdaderos interesados en manejar las compañías.

Así como Espert nació en la jubilada Ordoñez, y terminó en Tomeo, Glisud fue creada por Correa y Bellusci, y al poco tiempo terminó en manos de Enrique Rolando Pinto y Melina Solari, su hijastra.

Pinto es un hombre de confianza del ex vicegobernador de Tierra del Fuego Daniel Gallo, al punto que fue asesor del gobierno fueguino durante 4 años (mientras Gallo ocupaba el cargo) y luego fue asesor personal de Gallo otros cuatro años mientras ocupó una banca como diputado nacional.

En tanto, la apoderada de Glisud Graciela D´adamo también fue asesora de Gallo en la Legislatura provincial y en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) a propuesta del entonces diputado, según surge del cotejo de documentos oficiales.

La causa judicial que investiga por defraudación a Glisud, tiene como imputados, entre otros, a Pinto y a D'adamo, mientras que la que se abrió por presunto lavado de dinero, llega al propio Gallo, confirmaron fuentes judiciales.

Como reveló Télam la semana pasada, también existen indicios que vinculan al ex vicegobernador de Tierra del Fuego con el empresario Tomeo.

Por ejemplo, uno de los domicilios fiscales que declara Tomeo ante la AFIP es Arteche 723 en la ciudad de Río Grande, que coincide con el domicilio particular de Gallo y es el lugar donde se guardaba la Ferrari que el actual funcionario de la Dirección Nacional de Aduanas adquirió en una concesionaria de la misma ciudad.

El vehículo, sin embargo, está a nombre de Tomeo, como corroboró la Justicia Federal al secuestrar los papeles del auto durante el allanamiento en la mansión del empresario en el country “Abril” de Berazategui.

Con todo, la relación entre la tabacalera Espert de Tomeo y la fueguina Glisud, vinculada a Gallo, así como los negocios comunes entre el empresario y el ex vicegobernador, siguen siendo motivo de atención para la Justicia Federal que investiga las múltiples ramificaciones del caso.La tabacalera de Tomeo tiene una "empresa hermana" en Tierra del Fuego

Los vínculos que unen a Tomeo con el ex vicegobernador Daniel Gallo

Espert SA, la tabacalera del empresario Carlos Tomeo investigada por presunto lavado de activos, tiene una empresa “hermana” en Tierra del Fuego, con socios fundadores en común y a la que también investigan por el mismo delito, según reconstruyó Télam en base a información oficial. Por Gabriel Ramonet

La firma que opera en jurisdicción fueguina se llama Glisud SA, y la justicia local tiene abierta dos causas penales que involucran a sus integrantes: una por la presunta compra fraudulenta de créditos del Fondo Residual del Banco de Tierra del Fuego (BTF), y otra por el origen sospechoso de los fondos utilizados para esa misma operación, concretada a fines de 2002.

Glisud fue constituida el 4 de octubre de 2002 por Máxima Correa e Ilda Bellusci, dos ancianas indigentes que aparecen vinculadas a otros cientos de empresas fantasmas.

Según registros oficiales, Correa figura en la constitución de 196 sociedades, mientras que Bellusci creó 285.
Por su parte, la tabacalera Espert SA fue creada a través de la escritura Nº 367 del 11 de diciembre de 2001, por Delia Teresa Ordoñez, una jubilada de 76 años vinculada a otras 150 sociedades.

El primer “parentesco” entre Glisud y Espert es que sus fundadoras son socias entre sí: Ordoñez figura en 5 sociedades con Bellusci, y en 70 con Correa.

Ordoñez con Bellusci fundaron Dirces SA, Endara SA, Ilaria SA, Tradier SA y Trinord SA.

En cambio, Ordoñez con Correa crearon, entre otras, Scorer SA, Slader SA, Ruddy SA, Rodent SA, Mercy SA, Palisay SA, Devitar SA, Egress SA, Delimat SA, Dianels SA, Vicenal SA, Xileno SA, Foxlan SA, Trofeo SA y Sendal SA.

A su vez, el escribano público que intervino en la cesión de cuotas de Espert SA, poco después de su creación, el 18 de abril de 2002, es Horacio Sergio Geller Gorodisch, el mismo que intervino en la constitución de Glisud.

Tanto Geller Gorodisch como sus colegas Rubén Oscar Erviti y Alberto Ricardo Amado fueron destituidos por el Colegio de Escribanos de Buenos Aires, acusados de dedicarse a la fabricación de “empresas fantasmas”.

El pronunciamiento del Tribunal de Superintendencia del Notariado que destituyó a Geller Gorosdich el 16 de septiembre de 2009, al que accedió Télam, señala que el ex escribano “incurrió en faltas graves en el ejercicio de su trabajo profesional, lo que revela la ausencia de elementales condiciones para desempeñar dicha actividad, y una desaprensión impropia del cumplimiento de sus funciones notariales”.

Otra coincidencia entre la fueguina Glisud y la tabacalera Espert es Adriana Lucía Pizarro, quien figura como una de las fundadoras de Nartex SA, la empresa que maneja el hotel Las Walkirias, uno de los que aparecen ligados al empresario Tomeo en San Martín de Los Andes.

Nartex fue registrada a nombre de Pizarro y de Norma Beatriz Gervan en mayo de 2007, pero luego de sucesivos cambios en el directorio, asumió Gabriela Karina Petrone, quien a su vez integró Espert.

Pizarro posee decenas de sociedades, y en muchas de ellas aparece como socia de Correa y de Bellusci, es decir, las fundadoras de Glisud.

Otro punto en común en el “modus operandi” con que se crearon y funcionaron estas empresas, es su constitución por parte de personas sin recursos económicos, ajenas al mundo del empresariado, y su consiguiente cesión a los verdaderos interesados en manejar las compañías.

Así como Espert nació en la jubilada Ordoñez, y terminó en Tomeo, Glisud fue creada por Correa y Bellusci, y al poco tiempo terminó en manos de Enrique Rolando Pinto y Melina Solari, su hijastra.

Pinto es un hombre de confianza del ex vicegobernador de Tierra del Fuego Daniel Gallo, al punto que fue asesor del gobierno fueguino durante 4 años (mientras Gallo ocupaba el cargo) y luego fue asesor personal de Gallo otros cuatro años mientras ocupó una banca como diputado nacional.

En tanto, la apoderada de Glisud Graciela D´adamo también fue asesora de Gallo en la Legislatura provincial y en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) a propuesta del entonces diputado, según surge del cotejo de documentos oficiales.

La causa judicial que investiga por defraudación a Glisud, tiene como imputados, entre otros, a Pinto y a D'adamo, mientras que la que se abrió por presunto lavado de dinero, llega al propio Gallo, confirmaron fuentes judiciales.

Como reveló Télam la semana pasada, también existen indicios que vinculan al ex vicegobernador de Tierra del Fuego con el empresario Tomeo.

Por ejemplo, uno de los domicilios fiscales que declara Tomeo ante la AFIP es Arteche 723 en la ciudad de Río Grande, que coincide con el domicilio particular de Gallo y es el lugar donde se guardaba la Ferrari que el actual funcionario de la Dirección Nacional de Aduanas adquirió en una concesionaria de la misma ciudad.

El vehículo, sin embargo, está a nombre de Tomeo, como corroboró la Justicia Federal al secuestrar los papeles del auto durante el allanamiento en la mansión del empresario en el country “Abril” de Berazategui.

Con todo, la relación entre la tabacalera Espert de Tomeo y la fueguina Glisud, vinculada a Gallo, así como los negocios comunes entre el empresario y el ex vicegobernador, siguen siendo motivo de atención para la Justicia Federal que investiga las múltiples ramificaciones del caso.