Procesando. Por favor aguarde...
Fiel a su estilo, Rosana Bertone desplego en territorio bonaerense todas sus habilidades y contactos para convertirse en “anfitriona” de la primer reunión del peronismo nacional, de cara a las próximas elecciones de medio tiempo.
Su salida tempranera de las filas del kirchnerismo y sus aceitados contactos con el gobierno nacional, le permitieron, en su momento, capear una durísima crisis provincial, que al fin de la misma, la terminaron catapultando al primer plano nacional en el mundo peronista.
Lo cierto es que Bertone dio sus primeros pasos tomando distancia del Kirchnerismo de la mano del gobernador salteño Sergio Urtubey. Si bien en las elecciones pasadas le dio su apoyo orgánico a la candidatura de Scioli para la presidencia y de hecho el gobernador bonaerense ganó en territorio fueguino, ni bien Bertone sumió la gobernación, giró políticamente tomando una distancia bien marcada del “Cristinismo”.
Como gobernadora, Bertone, desplego todo sus contactos con el gobierno nacional, a punto de aparecer públicamente como una aliada al gobierno de “Cambiemos” lo que le valió duras críticas de quienes esperaban que Rosana Bertone sea parte de la “resistencia” del kirchnerismo.
El gobierno nacional respondió a los gestos políticos de la gobernadora, que pese a todo el apoyo, le llevó más de cien días superar un conflicto con los gremios Estatales, fogoneado por los intendentes, salvo la figura de Queno.
Con el gobierno de pie y gestionando la cosa pública, Bertone inició el camino de la reconstrucción del peronismo vernáculo, cuidando al mismo tiempo sus aliados políticos que le permitieron atravesar el conflicto.
“Lo que no te mata… te robustece” reza un viejo refrán que sintetiza los momentos que atraviese la gestión de gobierno.
Por lo pronto ahora Bertone, recorre el camino que le permita reconstruir al peronismo local y ser parte activa del armado del peronismo nacional.
La iniciativa de esta semana de convocar a gobernadores e intendentes del peronismo fue un primer paso que le permitió a la gobernadora fueguina sentarse en primera fila del PJ Nacional
Como un temario como es el análisis del presupuesto de la Nación, y la necesidad de “promover leyes que protejan el empleo de los argentinos”, Bertone logró sentar a varios de sus pares y algunos caciques del PJ bonaerense.
Del encuentro participaron los gobernadores Peppo (Chaco), Casas (La Rioja), Verna (La Pampa), Bordet (Entre Ríos), también asistieron los intendentes de Provincia de Buenos Aires que integran el grupo Esmeralda: Cascallares, Katopodis, Zabaleta, Insaurralde y Bucca.
La foto del encuentro recorrió los principales medios nacionales y ubicó a la gobernadora fueguina como promotora del convite, al finalizar la misma la Bertone expresó su voluntad de trabajar para reconstruir “un peronismo que mire al futuro”.
La idea es iniciar un proceso de renovación partidaria, entre un alejamiento del kirchnerismo y una postura de oposición al Gobierno de Mauricio Macri, advirtiendo que no van a ser “la pata peronista” de Cambiemos.
En ese escenario complejo, atravesado por la gobernabilidad del país, Bertone juega un papel importante, que la coloca dentro de la mesa chica del peronismo que se viene.
Fronteras adentro, Bertone impone la iniciativa política, con los dos gobiernos municipales (Ushuaia y Río Grande) como foco de la oposición en sus distintas versiones.
Vuoto como líder de la “Resistencia fueguina” respondiendo a los dictados de Máximo Kirchner y Gustavo Melella intentado un nuevo armado político que aún no termina de cuajar.
Por lo pronto se vienen las internas partidarias, allí la UCR, el PJ y el Mopof entre otros, buscaran sus nuevos conductores. Un escenario que se abre como antesala de las elecciones intermedia legislativas del año venidero.
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