La respuesta no vino de la mano de la oposición política al gobierno nacional, si no que salió del propio bloque radical que consideró “desafortunada” las declaraciones de Aguad, uno de los pocos ministros que la UCR tiene dentro del gabinete Nacional.

Quienes intentaron colgarse de las declaraciones de Aguad para hacer “política partidaria” fue el Movimiento Solidario Popular, del actual diputado nacional Oscar Martínez quien busca su reelección.

Lo cierto es que el documento de los radicales fueguinos, contiene durísimos términos fijando una postura frente a la vapuleada Ley 19.640

El texto, suscripto por los legisladores Pablo Blanco, Oscar Rubinos y Liliana Martínez Allende, afirma que “preocupa que un alto funcionario nacional, no esté en sintonía con las expresiones de otros integrantes de su mismo gabinete y del propio presidente Ing. Mauricio Macri, quienes brindaron apoyo y tranquilidad para la continuidad del régimen en cuestión.

El complejo tecnológico fueguino debe ser una solución a los problemas de los argentinos y en ningún momento "un problema" como lo plantea el Ministro de Comunicaciones.

Recordemos que en más de una oportunidad las nuevas autoridades nacionales dieron acabadas muestras de acompañamiento al régimen de promoción industrial, es por eso que llama la atención las descabelladas declaraciones del ministro Aguad, que muestran una ignorancia brutal sobre el funcionamiento del polo tecnológico fueguino.

Se requiere de mesura y conocimiento para opinar sobre una Ley que soporta una importante cantidad de puestos de trabajo, en forma directa e indirecta y que gravita decididamente en la calidad de vida de cientos de fueguinos.

Es por eso que desde el bloque de la UCR-Cambiemos llamamos a la reflexión al ministro Aguad, toda vez que sus dichos, más allá de mostrar desconocimiento, agravian a cientos de hombres y mujeres que a diario trabajan para el sostenimiento del régimen promocional.

También llamamos a la reflexión a aquellos dirigentes que en el marco de una campaña electoral anticipada, buscan instalar miedo en las familias trabajadoras, tratando de sacar provecho de esta lamentable circunstancia, en lugar de colaborar para encontrar una solución que beneficie a la sociedad en su conjunto, dice finalmente el comunicado.

Lo que se viene sobre la tecnología

El presidente Mauricio Macri anunció el lunes un Programa de Acceso a Internet Móvil. El gobierno había dejado trascender a comienzos de año que el objetivo era implementar un plan canje de celulares para que los usuarios que todavía conservan equipos 2G y 3G pudieran migrar a un smartphone con tecnología 4G.

Sin embargo, luego de varios meses de indefinición la propuesta quedó reducida a una promoción más de las telefónicas que consiste en reducir levemente el precio de algunos modelos básicos 4G- viejos a nivel internacional, para clientes prepagos y sumar la posibilidad de que financien esa compra en doce cuotas sin interés gracias al programa oficial Ahora 12, dice un informe publicado por Página/12.

Macri aseguró que con este plan buscan promover la migración a la tecnología 4G de ocho millones de clientes, aunque no aclaró en qué plazo. La expectativa de la industria es vender con esta promoción como máximo unas 100 mil unidades por mes. Por lo tanto, si dependiera sólo de esta promoción, la migración a 4G demoraría cerca de siete años.

El ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, anticipó en febrero que el gobierno estaba preparando un plan canje para que los usuarios que todavía tienen equipos 2G y 3G pudieran renovarlos por móviles 4G. El funcionario dijo entonces que el plan demandaría una inversión de entre 100 y 200 millones de dólares e incluso aseguró que estaban evaluando tomar un crédito del Banco Mundial, pero todo eso quedó en la nada.

Lo que finalmente se anunció es una rebaja de precios en unos pocos modelos 4G básicos destinada a clientes prepagos. “La idea inicial era sacar de circulación los teléfonos viejos, lo que requería precisar qué modelos iban a ingresar en el canje, cómo se los iba a valuar y qué disposición final se les iba a dar.

Sin embargo, se dieron cuenta de que era algo muy complejo y el plan se terminó diluyendo hasta que terminaron anunciando una promoción comercial más”, señaló el especialista en telecomunicaciones Enrique Carrier, titular de la consultora Carrier & Asociados.

Los celulares que las operadoras les vendían a los usuarios prepagos a un precio que podía oscilar entre 2500 y 4000 pesos, ahora se los ofrecen a 2200 pesos. Es importante remarcar que es una ventaja fundamentalmente para ese segmento de clientes porque el resto ya podía conseguir esos mismos teléfonos móviles a un precio menor.

Por ejemplo, Movistar incluyó en la promoción el LG León 4G LTE, un aparato que aquellos que tienen planes Comunidad desde 310 pesos ya podían adquirirlo a 1649 pesos en su tienda online. Lo mismo ocurre con el Samsung Galaxy J1 Ace que los clientes prepagos podrán adquirir ahora a 2200 pesos, pero que los pospagos de planes superiores a los 310 pesos mensuales lo estaban comprando a 1899 pesos. El primero es un equipo con pantalla de 4,5 pulgadas, cámara de 5MP, procesador quad-core de 1.2 Ghz y 8 GB de almacenamiento, y el segundo posee pantalla de 4 pulgadas, cámara de 5MP, procesador quad-core de 1.2 GHZ y 4GB de almacenamiento interno. La oferta de Movistar incluye también un Alcatel POP2 4G, que ya estaba disponible a 1649 pesos para pospagos con un plan mayor a 310 pesos. Personal, por su parte, incluye en la oferta de 2200 pesos el LG León 4G, el Samsung Galaxy J1 Ace, el Galaxy J1 y el Microsoft Lumia 640.

“Las ensambladoras de Tierra del Fuego se limitaron a entregar algunos equipos modestos a un precio que no es mucho más bajo que el actual. No asumieron costos más altos porque saben que igual están en condiciones de vender su producción.

Hay una caída de la actividad económica, pero las operadoras telefónicas están interesadas en promover el cambio hacia servicios que consuman datos y eso implica venderles terminales 4G a sus clientes”, aseguró, Gustavo Fontanals, especialista en telecomunicaciones e investigador de la Universidad de Buenos Aires.

A la rebaja de los ensambladores, se le sumó un pequeño aporte de las operadoras. Telecom y Telefónica le dan un crédito de 200 pesos a los teléfonos que se vendan como parte de la promoción oficial, mientras que Claro informó que realiza un aporte adicional de 100 pesos de descuento sobre el precio de referencia de 2200 pesos que tienen los celulares que forman parte del programa (modelos de gama media-baja de Alcatel, Samsung, LG y Motorola). A este esquema, el gobierno le sumó la financiación en doce cuotas sin interés del Ahora 12, que negocia habitualmente con los bancos a cambio de una reducción de los encajes.

“El plan oficial no es más que una promoción de algunos celulares a un precio que en cierta medida ya existía y que permite a las operadoras liberarse de participar de esas promociones porque aprovechan el financiamiento de Ahora 12 y no tienen que competir en esos productos de gama media-baja ya que es una oferta tipo cartel para todas”, agregó Fontanals.

La promesa oficial es que servirá para que ocho millones de clientes migren a móviles 4G, pero si se toma en cuenta que la industria prevé vender como máximo 100 mil equipos por mes con esta promoción la meta se podría lograr recién en siete años. Los especialistas coinciden en que la migración va a ser mucho más rápida, pero no como consecuencia del plan oficial sino por la propia dinámica del mercado que ya viene impulsando la migración. Incluso el gobierno puso a disposición de las operadoras el plan de financiamiento Ahora 12 no sólo para los modelos 4G incluidos en el plan anunciado sino para el conjunto de los equipos que comercializan.

No obstante, la expansión definitiva de los servicios 4G no dependerá sólo de la venta de equipos sino fundamentalmente de una mayor cobertura a partir de una inversión en antenas y la modernización de las redes. Por ahora, la cobertura 4G está limitada a las grandes ciudades, mientras el resto del país todavía sigue al margen de esta innovación tecnológica.