Todo salió a la luz por un informe del canal de noticias A24, donde su conductor Luis Novaresio reveló que la diputada nacional Andrea Freites (Unión por la Patria) utilizó 210 pasajes en solo seis meses, ubicándose en el puesto número 5 del ranking de los legisladores más viajeros. Esto equivale a más de un viaje por día, una cifra que desató la polémica y sobre todo el repudio de la ciudadanía en las redes sociales.

Pero en lugar de salir a aclarar el uso de esa extraordinaria cantidad de pasajes que pago el Congreso Nacional con fondos públicos, la diputada fueguina se inclinó por no dar la cara y envió a sus “colaboradores” a decir que no va a dar ninguna entrevista.

Pese a llamarse al silencio, un medio fueguino que cruzó a la diputada intentó en vano hablar sobre el tema “No tengo nada que explicar” dijo visiblemente molesta la legisladora sin dar lugar a ninguna consulta.

Por lo pronto la cantidad de 210 pasajes aéros utilizado con el nombre de la diputada en 180 días, genera no solo polémica sino que también “incertidumbre” en cómo pudo viajar tantas veces en tan poco tiempo.

La explicación la dio uno de sus colaboradores directo “la diputada viaja como mínimo dos o tres veces por semana a Buenos Aires y cada viaje significa dos tramos es decir de los 210 pasajes viajo unas 100 veces en 180 días” dijo el informante con cara de asombro.

Por lo pronto se supo que el costo del derroche es impactante, con un valor aproximado de $500.000 por cada pasaje ida y vuelta entre Río Grande y Buenos Aires, los traslados de Freites habrían representado un gasto de 105 millones de pesos.

En el informe de A24, Novaresio expresó con ironía: "Mirá qué lindo, más de un viaje por día. Hay que hacerlo, eh, mirá que me gusta viajar. Bien, mucho gusto, diputada Freites… Así es, Freites de Tierra del Fuego".

La indignación en redes no tardó en llegar, con usuarios cuestionando la falta de proyectos legislativos de la diputada y señalando que su gestión parece más un "turismo VIP" a costa del bolsillo de los contribuyentes.

Mientras los fueguinos enfrentan una crisis económica con aumentos constantes en el costo de vida y ajustes salariales insuficientes, el derroche de recursos públicos por parte de la dirigencia política vuelve a quedar en evidencia.