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Si algo caracterizó a la República Argentina en las últimas décadas en materia de Defensa y Geopolítica fue la falta de proyección estratégica sobre los intereses nacionales, materializado en la desatención del aparato militar en los aspectos de personal, material e infraestructura. La proyección sobre la Antártida Argentina no ha escapado de esto, y es por ello que urge la necesidad de desarrollar una base naval que sirva a modo de Polo Logístico Antártico en el extremo sur del continente.
La Base Naval Integrada (BNI) en Ushuaia es un proyecto para la construcción de una Base Naval que integre nueva infraestructura portuaria y logística en una zona militar de la Armada en la península de Ushuaia. De esta forma servirá como Polo Logístico Antártico.
Hasta la fecha, la BNI obtuvo un total de USD 2 millones que fueron destinados y evaporados en Tandanor, logrando con dicho monto únicamente completar la mitad de los cimientos del depósito del obrador.
El proyecto de la Base Naval Integrada en Ushuaia está constituido por 3 etapas
Muelle: en Y, de 650 metros + 150 metros
Base Naval: sobre la bahía con talleres, edificos de almacenes, alojamiento para oficiales y suboficiales, etc.
Viviendas: para el personal destinado en la Base Naval Integrada Ushuaia, debido al déficit habitacional de la ciudad.
Teniendo en cuenta estas tres etapas, el muelle y la Base Naval conllevarían una inversión total de USD 160 millones aproximadamente, mientras que la tercera etapa de viviendas conllevaría una inversión de USD 150 millones.
Esto significa que la Base Naval Integrada conllevaría una inversión total de aproximadamente USD 310 millones, un monto irrisorio para semejante avance estratégico en la política antártica argentina.
Esta infraestructura, por el posicionamiento geoestratégico, puede jugar un rol clave en el acceso de la República Argentina y de países aliados hacia la Antártida Argentina.
Con esta herramienta, Argentina podría ofrecer servicios pagos a los socios para reducirles los tiempos de navegación y maximizar sus sostenes logísticos hacia las bases antárticas, sembrando alianzas en un escenario que cobrará cada vez más importancia con el pasar del tiempo. Con esta infraestructura, se lograría ser mucho más competitivos que cualquier otra alternativa.
Así será la Base Naval Integrada en Ushuaia
En el mes de abril el presidente Javier Milei viajó a Ushuaia y sostuvo en un discurso su ratificación al «esfuerzo en el desarrollo de nuestra Base Naval integrada. Se trata de un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida”. En dicho discurso lo acompañaba la entonces jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson.
“Esta obra nos permitirá desarrollar la economía local, brindar un servicio logístico que permita las reparaciones y apoyo a los cruceros y buques comerciales que operen en el Atlántico Sur, brindará apoyo logístico real al desarrollo científico y los diversos programas antárticos internacionales permitirá que navíos argentinos y del mundo puedan acceder en Ushuaia a reparaciones, reabastecimientos u otros servicios que necesitan, antes de dar el último paso a su travesía”, detalló en ese entonces el presidente Milei.
Este 2024, debido a la conocida restricción presupuestaria, no se avanzó en términos concretos en la ejecución de esta infraestructura estratégica para la Argentina. Es por esto que el gobierno nacional había agregado en el Proyecto de Presupuesto 2025 una autorización de crédito de USD 163 millones para la construcción de la Base Naval Integrada en Ushuaia. De cara al año próximo y teniendo en cuenta que el Congreso no tratará el proyecto de Presupuesto, el Poder Ejecutivo puede asignar las autorizaciones y partidas pertinentes por decreto.
Base Conjunta Antártica Petrel
No se puede evitar mencionar a la BAC Petrel como el futuro puente logístico tanto aéreo como naval con el continente americano.
Actualmente, se proyecta la futura construcción de un puerto en la BAC Petrel como también se está finalizando el aeródromo que permitirá operar vuelos con regularidad en la base antártica. El puente logístico con puerto y aeropuerto en Petrel y en Ushuaia será clave en el futuro de la proyección argentina en la Antártida.
Antecedentes
El Polo Logísitco Antártico surgió como concepto en los 90′ como una iniciativa provincial, pero nunca llegó a concretarse. En 1993 se pensó al PLA bajo el nombre de “Área Antártica Internacional de Ushuaia”, y en 1998 se lo concibió con el título de “Sistema Logístico Antártico”. Unos años más tarde, en 2004, se firma un convenio marco entre el gobierno de la provincia de Tierra del Fuego y la Armada.
En el año 2006 la Comisión de Defensa Nacional resuelve declarar de interés de la Cámara de Diputados el Proyecto de la Base Naval Integrada y el Polo Logístico Antártico en Ushuaia, por iniciativa de diputados fueguinos del Frente Para la Victoria.
10 años después, en 2016, se presentó en la comisión de Defensa Nacional un proyecto denominado “Creación de una Base Naval Integrada y Polo Logístico Antártico Internacional” firmado por diputados de la UCR y el PRO, de Tierra del Fuego, Santa Cruz y la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto se aprueba en la Comisión pero no llega a tratarse en la Cámara. En septiembre de 2018 se vuelve a presentar un proyecto bajo el mismo nombre, esta vez no pasa de la Comisión de Defensa Nacional.
Ese mismo año el entonces ministro de Defensa Oscar Aguad anuncia el proyecto, de manera que la iniciativa fue del Poder Ejecutivo, pero el Congreso nunca trató el tema en ninguna de las dos cámaras a pesar de que se presentaron dos proyectos y desde 2006 la construcción de la Base fue declarada de interés de la Cámara de Diputados.
Años más tarde, a principios de 2022, el entonces ministro de Defensa Jorge Taiana encabezó la ceremonia de «inicio de la construcción de la BNI«, donde declaraba lo siguiente:
«se va a llevar adelante con recursos propios y va a demandar varias etapas en el largo plazo, este mismo año se va a comenzar los estudios de suelo necesarios para las obras, se va a encarar la extensión de servicios para que lleguen hasta el futuro muelle y se van a montar dos naves industriales construidas por el astillero Tandanor”
En aquella ocasión se «presentó» una placa que marcaba el inicio de las obras.
En el informe 133 de la JGM al Congreso, presentado ese mismo 2022, se informaba que el proyecto estaba enmarcado en el FONDEF. Al año siguiente, en 2023 el Jefe de Gabinete le comunicaba al Congreso que los primeros trabajos se encontraban finalizados, haciendo referencia a las tareas de movimiento de suelos para comenzar con la primera etapa de la obra. Asimismo, se explicaba que en marzo de ese año “se trasladaron los materiales para iniciar la construcción de los cimientos del primer galpón”.
Fue entonces cuando se invirtieron los primeros y únicos USD 2 millones, que fueron destinados y evaporados en Tandanor, logrando con dicho monto únicamente completar la mitad de los cimientos del depósito del obrador.
En esta línea, la actual gestión le comunicó al Congreso que las averiguaciones realizadas evidencian serias inconsistencias en torno al uso que se le dio al Fondo Nacional de la Defensa para las obras de la Base Naval Integrada.
Fuente: Radar Austral: Por Nicolas Promanzio
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