No fue la primera vez que el buque Tai An trajo merluza negra como pesca “incidental” es decir por accidente. Lo que sucedió anteriormente fue que el empresario chino naturalizado argentino Liu Zhijiang se movió rápido y todos sus contactos estaban perfectamente aceitados.

Esta vez falló pese al intento de hombres de la Cancillería por “proteger” al ilustre vecino de Ushuaia. Algo falló y el escandaló explotó. Mucho tiene que ver la prensa nacional que trajo durante mucho tiempo el tema a primera plana.

La presión mediática esta vez pudo más que la presión del empresario aunque al final del camino a Liu Zhijiang le signifique un dolor de cabeza tenue, si se tiene en cuanta lo que hizo y sus antecedentes.

Lo cierto es que finalmente multaron al buque Tai An por la pesca ilegal de 140 toneladas de merluza negra y el empresario se queda con la carga tras un acuerdo con las autoridades

La multar a Prodesur S.A, la empresa dueña del barco fue de $113.400.000 (300 mil unidades de pesca), pero como la empresa aceptó el pago sin apelar la multa se redujo a la mitad: $56.700.000 es decir 56.700 dólares. Una cifra benigna si se considera que la merluza negra es un pescado de elite y una carga así vale varios millones de dólares. 

La empresa también solicitó comprar al valor de mercado las toneladas de merluza negra decomisadas para poder comercializarlas por su cuenta. Es algo permitido por la ley y que probablemente se autorice. 

“La compra seguramente va a ser por la mitad del valor de venta” dijo una fuente del Instituto Nacional de Pesca, agregando que “Con la compra y la posterior venta por parte de la misma empresa, lo que consigue Prodesur, es salir del escándalo sin perdida económica”

Recordemos que el buque está en el puerto de Ushuaia desde la semana pasada, cuando regresó a puerto y una comisión especial constituida entre Prefectura y la Subsecretaría de Pesca decomisó la carga, por una denuncia de las tres empresas que tienen permitido la pesca de merluza negra en la Argentina: Argenova S.A., Estremar S.A.U. y Empresa Pesquera de la Patagonia y Antártida S.A. (Pesantar) tienen el 100% de la cuota pesquera y detectaron al Tai An pescando merluza negra.

Así lo denunciaron a la Dirección de Fiscalización Pesquera, situación que derivó en la renuncia de Julián Suárez a cargo del área.

El Instituto Nacional de Pesca (INIDEP) elaboró un informe a partir de la información que recogieron los observadores que iban a bordo y determinó que se había pescado una importante cantidad de peces juveniles, es decir, que no estaban desarrollados y que no deben capturarse.

Al mismo tiempo, en la empresa aseguran que el Consejo Federal Pesquero hizo modificaciones en las cuotas pesqueras y en las toneladas permitidas de pesca incidental para perjudicar deliberadamente a Prodesur. “El buque Tai An es el más grande que está operando en la Argentina, tiene 109 metros de largo y el año pasado, por una resolución, se achicó la pesca incidental a 5 toneladas o 1,5% de la carga, lo que ocurra primero. Es muy poco para el tamaño del barco”, dijeron.