"La gran apuesta de Massa es alterar a Milei con tres o cuatro elementos contundentes que se están preparando y que apuntan a sacarlo a Milei de su eje, sabiendo que le falta temple emocional y profundizando en el miedo a Milei", señalaron fuentes del peronismo.

"Massa considera que ganará o perderá las elecciones en el debate y en la fiscalización", aseguró otro funcionario del Gobierno nacional que sigue de cerca la campaña. En el massismo peronismo existe convicción de que Milei no llegará a cubrir las 110 mil mesas electorales en todo el país y que existe una guerra interna en La Libertad Avanza por el avance del jefe del PRO, Mauricio Macri.

También, Massa sabe que Milei no puede aún completar el cuerpo de fiscales y que al momento está en un 60%, aunque Bullrich dijo un 87%. Además, sabe el ministro candidato que Milei está conformando un eventual gobierno con Macri y Bullrich y que se tuvo que rendir al macrismo para conseguir funcionarios para gobernar.

Massa le apuntará a Milei donde más le duela, pero sin levantar el tono "Massa sabe todo y pondrá sus dardos donde más le duelan al candidato, pero sin levantar el tono, con buenos modales y con el aplomo de siempre", señalan en el bunker de Bartolomé Mitre donde trabajan Malena Galmarini, Sebastián Galmarini, Juan Manuel Olmos, Eduardo "Wado" de Pedro y el asesor catalán Antoni Gutierrez Rubi junto con los asesores brasileños del gobierno de Luiz Inacio Lula Da Silva encabezados por el marketeiro Edinho Sivla.

Para Milei, Massa no le dura "ni un round"

"Massa no nos va a durar ni un round", dijo en la intimidad Milei en su equipo de campaña. Entre los libertarios aseguran que las encuestas favorecen a Milei, pero temen que la fiscalización sea el Talón de Aquiles del frente opositor aunque confían en la ayuda del macrismo.

"El equipo de Massa se está preparando para destrozar a Milei y hacerlo perder las elecciones en el debate. Están produciendo todo lo posible para desnudar sus contradicciones y declaraciones del pasado y aspectos de su vida menos conocida", señalan por lo bajo.

En lo discursivo, según las fuentes massistas, el ministro candidato propondrá "una nueva etapa gobierno de unidad nacional con los mejores y las mejores ideas".

Los ejes de las propuestas y las preguntas

Los ejes de su propuesta serán un superávit de 24 mil millones de dólares en exportaciones del agro en 2024, 7 mil millones en energía y 11 millones en minería. Con esos ingresos excedentes prometerá recuperar reservas del Banco Central para revaluar la moneda y bajar la inflación.

Los economistas ortodoxos sostienen que esos ingresos pueden existir en 2024, pero que la Argentina tiene una deuda con exportadores de 20 mil millones y una deuda con las Lelicqs de 30 mil millones, más los vencimientos con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos. "Si no se baja el gasto público, el plan no cierra aunque entren miles de millones de dólares", señalan esos expertos.

También, Massa propondrá cambiar programas sociales por programas de empleo, un Estado eficiente y con control del gasto público, "pero sin que la cuenta la paguen los argentinos que trabajan". También, hablará de "menos impuestos más trabajo y producción".

La pregunta de Milei será por qué no se hizo esto durante su propia gestión como ministro de Economía, que lleva 15 meses, pero Massa se desentiende de este gobierno. Tambien prometerá convocar a ministros de otros partidos.

Para diferenciarse del libertario, Massa machacará sobre la "educación pública y de calidad", la "escuela con tecnología obligatoria y más jardines maternales".

En cuanto a seguridad, volverá a mostrar el "Modelo Tigre" con cámaras e inversión que le permitió bajar delito y llevarlo a todo el país. Milei podrá contestarle que en Tigre perdió su esposa Malena Galmarini contra el intendente Julio Zamora.

Seguramente, Massa volverá a profundizar sobre el miedo a Milei con la idea de que su rival llevará el boleto de colectivo a 700 pesos; el de tren, a 1100 pesos; la nafta, a 800; la luz arriba de 7000; y el gas, a más de 4000. Fue la fórmula que más resultados le dio al ministro en las elecciones de octubre.

Elecciones y feriado

Está claro que meter un feriado largo en medio de las elecciones, favorece al candidato oficialista, de lo contrario ya un Decreto de Necesidad y Urgencia lo hubiese borrado del mapa al feriado y privilegiado los dones de la democracia, tal como sucedió en el 2015.

No obstante el gobierno kirchnerista del ministro de Economía, Sergio Massa, tal como lo bautizó el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, no correrá el feriado del 20 de noviembre aunque lo resuelva un fallo de la Corte Suprema o una encíclica papal. Patricia Bullrich anticipó que habrá una presentación judicial. "Eso ya está decidido, no se correrá el feriado del Día de la Soberanía y será fin de semana largo", confirmaron desde Economía.

Desde el Ministerio de Turismo que dirige Matías Lammens aseguraron que no se espera una gran movilización turística para ese feriado largo. Por dos motivos: por un lado, el Plan Previaje terminó el 31 de octubre; por otro, porque no existen por ahora muchas reservas turísticas.

"Todavía las provincias no pasaron los números de reservas, pero por lo que nos comentan no va a haber mucho turismo. Hay reservas que se tomaron hace mucho tiempo y que no se cancelaron, pero el grueso del movimiento se suele resolver la última semana y eso viene súper tranquilo", dijo un funcionario de la cartera de Lammens.

Lo que dejan los debates

Según la Encuestade Satisfacción Política y Opinión Pública (ESPOP) que la Universidad de San Andrés prepara todos los meses, el 44% de los consultados aseguró que “los debates políticos” tienen mayor peso en la toma de decisión de cara a la elección. Además, el 18% contestó que recién confirman su voto en el cuarto oscuro o solo unos días antes de ir a votar. Y más: un 23% prefirió no responder o aseguró que aún no tenían decidido el voto.

A ese universo es al que intentan seducir tanto Massa como Milei. Es el mismo plan que desarrollaron Daniel Scioli y Mauricio Macri en el balotaje del 2015, hace ocho años, el último debate mano a mano que organizó la CNE. Al final, el ex presidente se impuso por menos de 2 puntos.

“La literatura dice que los debates mueven pocos votos, y que por eso pueden tener alguna influencia en las elecciones más cerradas. Mi experiencia es que los votantes aprovechan los debates para juzgar más el carácter que los contenidos de los candidatos, al revés muchas veces de lo que los propios candidatos piensan. Por eso siento que es más fácil perder votos en un debate (por una conducta desagradable) que ganarlos por una presentación brillante”, subrayó el escritor Hernán Iglesias Illa que trabajó en el gobierno de Cambiemos, y que fue parte del equipo que preparó a Macri en ese debate y, más aún, en el del 2019. “El debate de este domingo, más desestructurado, será una novedad. Y realzará para mí el componente del juicio de carácter por parte de los electores”, agregó.