Otra mala noticia para la dirigente de la APOC Valeria Regueiro y para su gremio, resulta que el Juzgado del Trabajo Nº 2 Distrito Judicial Sur rechazó la medida cautelar interpuesta por la secretaria General de la Asociación del Personal de los Organismos de Control contra la Sindicatura Municipal de Ushuaia.

La sindicalista había denunciado “persecución política” al entender que los miembros de la Sindicatura General Municipal habían dejado sin efecto su designación en el organismo, supuestamente por intervención de los miembros Tribunal de Cuentas como represalia a su tarea sindical.

Regueiro pretendía que una “cautelar” dictada por la Justicia le devuelva su puesto anterior de Secretaría Privada del Plenario de Miembros de la Sindicatura General Municipal de Ushuaia, cuestión que no sucedió y deberá volver a su viejo puesto de trabajo en el Tribunal de Faltas.

Para el juez Magnano no fueron acreditados los argumentos de Regueiro respeto de una persecución política por su representación sindical.

 En el fallo Magnano dijo que “no surge ningún tipo de indicio -y menos aún prueba suficiente- que tan siquiera permita construir, al menos, una presunción que respalde y/o pruebe la plausibilidad de pretensión cautelar en trato” agregando que “no es posible corroborar que se le esté impidiendo a la Trabajadora, el ejercicio de la representación de los trabajadores que se desempeñan en la SiGMU; sostuvo el Juez

Recordemos que la dirigente había sostenido que  iba a recurrir a la justicia “porque a mí no me excluyeron de la tutela sindical, tengo protección ante la ley, porque soy Secretaria General en APOC de manera que voy a ir a la justicia para que me reincorporen a mi puesto de trabajo”, dijo Valeria Regueiro en tono amenazante frente a un puñado de compañeros de la sindicatura, el reciente falló que rechaza la cautelar observa todo lo contrario.

De la tutela sindical a la inestabilidad emocional

Lo cierto es que la reacción de la dirigente de la APOC se debió al momento de enterarse de los cambios propuestos por los titulares de la Sindicatura Municipal, Marina Iglesias, Martín Gessada y Leyla Giadas, los cuales básicamente dieron de baja su designación dentro del órgano de control, por lo tanto Regueiro deberá presentarse en su viejo puesto de trabajo en el Tribunal de Falta Municipal.

Lo cierto es que Regueiro hizo de su reclamos al Tribunal de Cuentas por “mejoras salariales y cuestiones de zona” una cruzada en los medio de comunicación, después que el Fiscal de Estado, Virginio Martínez de Sucre de su puño y letra rechazara con sobrados argumentos las pretensiones gremiales.

Recordemos que la intervención de la Fiscal de Estado fue a pedido de la propia Valeria Regueiro. Por lo pronto la repuesta del Fiscal y la firme postura de los integrantes del TC frente a las pretensiones gremiales, terminaron enfureciendo a la dirigentes que ideó un raid mediático con el objetivo de descalificar a los miembros del Tribunal y al propio Fiscal, lo que terminó abriendo una fisura en la Sindicatura y hasta en el propio gremio.

De allí fue que se filtro el malestar en la filas gremiales “Valeria acusa persecución laboral y dice temer por su vida, pero en realidad estamos frente a una mujer de emociones violentas” dijo la fuente consultada por este portal.

“Hay una denuncia policial que ya llegó a manos del Juzgado de la Dra. Barrionuevo, que la tiene de protagonista a la Secretaria de APOC y la misma la pinta de cuerpo y alma.

Se trata de un hecho policial, ocurrido mucho antes en el tiempo de la polémica con el TC y la sindicatura. El mismo ocurrió a fines del mes de mayo en la playa de estacionamiento del Colegio CIEU, allí una discusión entre tres estudiantes, todas mujeres (una de ella su hija) derivó con la intervención de la dirigente sindical en defensa de su hija y en desmedro de las otra dos chicas.

La actuación violenta –según la denuncia policial- de Regueiro que incluye insultos y amenazas a  las dos chicas que discutían con su hija, también incluye haberle “tirado” el vehículo rozando a una de ellas y lastimándola, según consta en la denuncia.

La descalificable actuación de la dirigente gremial de APOC terminó con una denuncia judicial, radicado en el juzgado de la Dra. Barrionuevo y realizada por el padre de una de las menores (sumario prev. 131/23 3° U) .

Este hecho muestra a una mujer con una fuerte “inestabilidad emocional”, dicen en el gremio y sostienen que solo es comparable como la que estamos viviendo ahora en su derrotero de denuncias y acusaciones muchas sin fundamentos.