Procesando. Por favor aguarde...
Para Cornejo, el triunfo por el 44% de los votos fue una fuerte señal de respaldo a su figura y le dio más oxígeno a su proyección nacional, aunque esa cifra la alcanzó sumando dentro del Frente Cambia Mendoza el buen porcentaje obtenido por Luis Petri, del 39,51%, la sorpresa electoral de la jornada. Sus operadores, de todas formas, imaginan que para las elecciones generales del 24 de septiembre sumará muchos más votos a partir del efecto arrastre en el electorado del triunfo en las PASO. Y hacen hincapié en que Cambia Mendoza tuvo triunfos resonantes en municipios gobernados por el PJ.
Una visión distinta tienen en el equipo de De Marchi. Como Cornejo logró individualmente el 26,7% de los votos dentro de Cambia Mendoza y Petri, el 17,4%, resaltan que el diputado del PRO que desafió a JxC compitiendo por afuera quedó, con su 20% de los votos, a menos de 4 puntos del candidato a gobernador por el oficialismo y superó por otros 4 puntos a todo el peronismo unido.
Por eso el rebelde mendocino interpreta que su frente La Unión Mendocina, donde confluyeron dirigentes del PRO, la UCR, Coalición Cívica, el Partido Demócrata y los libertarios, entre otros, quedó en inmejorables condiciones para disputarle a Cornejo la gobernación provincial. El 20% de los votos es una señal de alerta para Juntos por el Cambio porque dejó bien parado a un dirigente que incumplió las normas internas de la coalición y rompió la coalición en una provincia clave.
Un dato relevante para el oficialismo mendocino: dividido en cuatro, el peronismo hizo su peor elección en esta provincia. Quedó tercero con un 15,8% de los votos, muy lejos de sus promedios históricos y con una incertidumbre enorme sobre el futuro del PJ en este distrito.
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