La suerte procesal del hombre que reapareció 23 años después del homicidio de su pareja, al que fuera condenado a 20 años; parece atada ahora a la causa que se retoma por su fuga del puesto1 de la margen sur en febrero de 2001.

A tal fin este lunes Ramón Angel Abregú de 70 años fue trasladado desde la Unidad de Detención 1 al juzgado de instrucción 2, a cargo del Dr. Raúl Sahade, para declarar en torno a la causa que se retomó por su “evasión” en febrero del año 2001.

Abregú cumplía una condena de 20 años de prisión por el asesinato a tiros de su pareja el 23 de enero del 2000, pasando solo 1 año preso de esa pena impuesta.

El Tribunal de Juicio Oral en una decisión muy cuestionada desde el ámbito de los abogados, se negó a declarar la prescripción de esa condena, fundando que ello sería contradictorio con la causa aún vigente de la fuga.

Ante ello ahora la atención y la suerte procesal de Abregú parecen centrarse en la menor de sus causas, como es esta evasión, por la que el imputado se negó a declarar y acto seguido, su defensor el Dr. Alejandro de la Riva, solicitó también la prescripción de la misma.

No es difícil de imaginar la prescripción de un delito que tiene previsto de 1 mes a 1 año de prisión, cometido 22 años atrás. Pero además a esto se suma que la fuga de Abregú se dio a causa del precario estado edilicio del puesto policial donde estaba detenido en el que solamente tuvo que abrir una puerta para escaparse.

La ausencia de forzamiento o medidas de seguridad quebrantadas, hacen que el delito de evasión no esté tipificado como tal, por lo que incluso es altamente posible incluso hasta su sobreseimiento por esa fuga.

El antecedente legal más significativo se dio con uno de los 4 presos que se fugaron en 2012 de la Unidad de Detención, en la que 3 presos forzaron una pared para escaparse y un cuarto salió varios minutos después por la misma abertura. Ese que no practicó forzamiento alguno, fue sobreseído.