En una plaza San Pedro colmada por miles de fieles que desde primera hora de la mañana desafiaron al mal tiempo para escuchar la palabra de Francisco y presenciar la Audiencia VIP, el jefe comunal de Puerto San Julián, acompañado por el diputado por la localidad portuaria, Leonardo Álvarez, y los referentes presentes de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas, Juan Ignacio Zoido Álvarez, alcalde de la Ciudad de Sevilla en la Comunidad Autónoma de Andalucía y presidente de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas, José Manuel Marques Carvalho, Alcalde de la ciudad Sabrosa, Distrito de Vila Real en Portugal, embajador de Filipinas en Portugal, Philippe J. Lhuillier, Antonio Luis Santos Da Costa, Alcalde de la Ciudad de Lisboa, Portugal, Emilio Bocazzi Campos, Alcalde de la Ciudad de Punta Arenas, Región de Magallanes y Antártica Chilena, José Manuel Núñez de La Fuente, Patrono Fundador y General Manager de la Fundación Museo Atarazanas en Sevilla y a Rafael Crespo Torrado, presidente de la Fundación de Atarazanas y Secretario Ejecutivo de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas, hizo entrega de un documento rubricado por los nombrados, en los que los mismos dejan expresa constancia del acompañamiento a la propuesta que desde hace más de una década motoriza Nelson Gleadell.  En la oportunidad, el Intendente santacruceño le presentó al Santo Padre a los intendentes y alcaldes que integraban la delegación.

El Pontífice recibió un original presente de manos de Gleadell, un recipiente elaborado artísticamente que contiene tierra y agua de Puerto San Julián, como permanente recordatorio de que fue en sus parajes donde se ofició la primera misa en suelo argentino y sudamericano; asimismo, aprovechó los minutos que le concediera Su Santidad, en virtud que Francisco decretara Año Jubilar al período de tiempo que media para que se sumarán entre el 8 de diciembre de 2015 y el 8 de diciembre del 2016 y que, según se anunció desde la Sede Pontificia, el Papa visitaría el año entrante nuestro país, esta podría ser una oportunidad única para contar con su presencia en la tierra donde por primera vez en suelo argentino y sub continental se ofició misa, a lo que inmediatamente el Sumo Pontífice respondió sonriendo: “péguenme un grito”, a fin de mantenerlo atento a la invitación, cuando ya se encuentre en el país.

Consultado el embajador de Filipinas ante Portugal, Philippe J. Lhuillier, sobre sus apreciaciones luego de la Audiencia Papal, el diplomático, quien años atrás estuviera destinado en Italia, afirmó que “para todos nosotros ha sido una experiencia única poder recibir la bendición de Francisco y estar ante su presencia, que irradia paz y sabiduría, que tanto le hacen falta hoy al mundo”, agregando que “agradecemos el esfuerzo realizado por Nelson (Gleadell) para que pudiéramos hoy estar aquí”, destacando que “no sólo es un placer, sino una obligación acompañar la propuesta de San Julián”.

Gleadell le transmitió al Sumo Pontífice el afectuoso saludo del Obispo Diocesano de Santa Cruz y Tierra del Fuego, monseñor Miguel Ángel D’Annibale.