El fiscal Mauricio Clavero, quien investiga la muerte de la menor Chiara, de 14 años, decidió la liberación de los abuelos de Manuel, el confeso autor del asesinato. Sin embargo, tras la declaración del menor, pese a que no involucra a sus familiares, para la Justicia incurre en un falso testimonio y su madre y su padrastro continuarán privados de su libertad, al igual que él.

Manuel, de 16 años, declaró que la madrugada del domingo, tras tener sexo con la joven de 14 años, quien se encontraba embarazada de ocho semanas, comenzaron a discutir respecto del futuro. "Ahora te tenés que hacer cargo de la criatura", le habría dicho Chiara, según Manuel, momento en que perdió sus cabales y comenzó a golpearla.

Según su declaración, tras uno de los golpes la cabeza de la menor chocó fuertemente contra una mesa, momento en que pierde la vida. Así, decide arrastrarla hasta el patio y luego comienza a cavar un pozo de al menos 80 centímetros, donde intentó esconder el cuerpo.

La declaración de Manuel dista mucho de lo que vieron los investigadores en la reconstrucción del hecho, ya que no hay signos de arrastre de un cuerpo, ni marcas de golpe en la mesa. Además, desconfían que todo eso haya sucedido sin que alguno de los integrantes de la casa –los abuelos, la madre y el padrastro– pudiera escuchar algo, como sí lo hicieron los vecinos.

"Se encontraron elementos muy importantes que vinculan a uno de los mayores detenidos y que tienen que ver con ropa con sangre", sostuvo el fiscal general de Venado Tuerto, Alejandro Sinópoli, en declaraciones a La Red. Posteriormente, en diálogo con TN, dijo que "en el cuarto de la pareja se encontraron ropas y calzados con manchas de sangre”