El inicio de los violentos hechos fue iniciado por dos internos de apellido Palacios y con el correr de las horas se fueron produciendo otros incendios en forma casi sistemática, ante lo cual el personal penitenciario debía constantemente ingresar al pabellón para controlar los mismos.

En uno de estos ingresos el interno Emanuel Roth le tiro una silla a uno de los penitenciarios y esta dio en el rostro dejando al personal herido.

A causa de estos incidentes un total de tres penitenciarios fueron hospitalizados por lesiones y por principio de intoxicación, a causa de inhalar el humo, mientras que un preso de apellido Medina también fue hospitalizado con principio de intoxicación.