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Israel lanzó su ofensiva final para ocupar la ciudad, en medio de fuertes críticas internacionales
Israel lanzó lo que califica como su ofensiva final para tomar el control completo de la ciudad de Gaza. El bombardeo masivo forma parte del plan anunciado por Benjamín Netanyahu de tomar el control completo de toda la Franja de Gaza. En una frase desafortunada, el ministro de Israel dijo: "Arde Gaza". La frase recuerda al histórico llamado de Adolf Hitler al gobernador militar de París, Dietrih von Choltitz, en agosto de 1944. La orden del Führer era destruir la ciudad francesa si los nazis no podían mantenerla. Pero Choltiltz, ante la belleza dela ciudad, no cumplió la orden.
La situación en la ciudad de Gaza es totalmente diferente. Acumula bombardeos sobre bombardeos que no hacen más que multiplicar el nivel de destrucción y desesperación de la población. Desde octubre de 2023, la ciudad recibió varios avisos para ser evacuadas. Soportó bombardeos hasta el día de hoy, en que Israel inició su "ofensiva final". Pese a todo, en la capital de la Franja de Gaza viven unas 500.000 personas.
También por primera vez en casi dos años, un comité de las Naciones Unidas dijo que el ataque de Israel sobre Gaza ya conforma un caso de genocidio en el siglo XXI.
Israel: ataque final a la ciudad de Gaza
El gobierno de Israel lanzó lo que describió como el “ataque final” contra la ciudad de Gaza, una ofensiva que marca un punto de inflexión en el conflicto que ya dejó miles de muertos y una devastación sin precedentes en la Franja, con una hambruna propia de los países africanos en la década del 70 y el 80.
Durante la madrugada, aviones de combate, artillería y drones israelíes bombardearon zonas densamente pobladas, apuntando -según Tel Aviv- a los últimos bastiones de Hamas y a su estructura de mando.
El sonido de las explosiones sacudió toda la ciudad, mientras columnas de humo cubrían el cielo. Testigos relataron que los ataques alcanzaron tanto edificios gubernamentales como hospitales y refugios improvisados, donde miles de civiles buscaban resguardo. Organismos humanitarios denuncian que la ofensiva no distingue entre combatientes y población civil, y advierten de una catástrofe humanitaria imposible de contener.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó la operación como un paso “decisivo” para garantizar la seguridad de Israel y evitar que Hamas pueda reorganizarse. “No habrá retorno al status quo. Gaza no volverá a ser el centro del terrorismo”, declaró.
En paralelo, las críticas internacionales se multiplicaron: desde Naciones Unidas hasta gobiernos europeos y árabes exigieron un alto el fuego inmediato y acceso seguro para ayuda humanitaria.
En Gaza, la situación es dramática. Familias enteras quedaron atrapadas bajo los escombros, sin electricidad ni agua potable, y con hospitales colapsados. Médicos sin Fronteras describió la escena como “un infierno a cielo abierto”.
Mientras tanto, miles de desplazados intentan huir hacia el sur, aunque las rutas siguen bloqueadas y el riesgo de nuevos bombardeos es constante. Israel asegura que la ofensiva terminará pronto, pero la pregunta que flota en la comunidad internacional es si este “ataque final” abre el camino a la paz o sella definitivamente una herida que tardará generaciones en cerrar. Varios países árabes han anunciado que revisarán sus relaciones con Israel, incluido Egipto.
Israel, acusado de genocidio por las Naciones Unidas
Por primera vez, desde que comenzó la guerra entre Israel con Hamas, una comisión de Naciones Unidas concluye que Israel realiza un genocidio sobre la población gazatí. Con las limitaciones de ayuda humanitaria, las razias y los ultimátum que van repitiendo por cada ciudad.
El informe de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado indica que existen motivos razonables para concluir que cometió varios actos genocidas definidos por el derecho internacional se han llevado a cabo desde el inicio de la guerra contra Hamás en 2023.
Estos actos son: matar a miembros de un grupo, causarles graves daños físicos y mentales, infligir deliberadamente condiciones destinadas a destruir al grupo e impedir nacimientos.
Como prueba de la intención de actos genocidas, el informe cita declaraciones de líderes israelíes, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, y el patrón de conducta de las fuerzas armadas israelíes. Israel, por supuesto, rechazó esa acusación, en un nuevo nivel del enfrentamiento entre ese país y las Naciones Unidas.
Por Roberto Adrián Maidana
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