La carta que estaba dirigida al BIM 5 de Rio Grande, le fue sustraída al cabo segundo de Infantería de Marina, jefe de grupo de la compañía Nácar, del Batallón de Infantería de Marina Nº 5 en Malvinas, Humberto de Jesús Chasampi y fue vendida en Inglaterra.

El pasado sábado Chasampi recibió la llamada menos pensada. Sergio García admirador de la causa Malvinas que se dedica a seguir de cerca el tema y colecciona cualquier objeto de aquel pasaje de la historia argentina, obtuvo un hallazgo que modificaría la vida de este veterano de guerra de Malvinas.

García, integrante del grupo “Los Malvineros”, que estudian, defienden y siguen la causa de Malvinas, logró contacto con Humberto de Jesús Chasampi y le comunicó la noticia. Entre sentimientos encontrados, asombro, dolor, felicidad, Humberto al ver la fotografía de aquella carta, vio las manos de su madre, quien falleció hace unos años.

Preso de los sentimientos rompió en llanto y recordó los momentos de angustia y desolación que solo eran cobijados en la lectura de aquellas cartas enviadas por ella.

Humberto llegó a la isla el 3 de abril del año 1982 con el rango de Cabo Segundo de Infantería de Marina, fue Jefe de Grupo de la unidad Batallón de Infantería de Marina Nº 5 con asiento en Río Grande Tierra del Fuego, consignados a defender las laderas de monte William.

Las misivas llegaban a los combatientes a Río Grande donde tenían asiento, desde allí trasladaban los alimentos y/o cartas a los soldados que se encontraban en Malvinas. Chasampi recuerda que esta carta fue la última que recibió.

"Recuerdo que antes de ser tomado prisionero de guerra recibí la carta que por lo general la leía en la soledad, en las letrinas improvisadas como baño", dijo el excombatiente.

La carta fue tomada por las fuerzas inglesas cuando Chasampi fue prisionero de guerra, en uno de sus bolsillos tenía el mapa de su sector de combate mientras que en el otro, la carta de su madre que atesoraba noche a noche. La misma le fue arrebatada antes de embarcar al Rompe Hielos Almirante Irizar, buque hospital que los trasladó a Ushuaia, en el puesto de control donde los revisaban antes de volver.

“Comando”, como suele ser llamado por sus compañeros, dijo encontrarse realmente triste por conocer que un documento privado, que tanto amor y esperanza le trajo en los momentos más difíciles de su vida, fuera subastado y mostrado por los ingleses como un trofeo de guerra.

La familia completa de Chasampi se movilizó para poder adquirir la carta, pero las dificultades del lenguaje y la distancia hizo que llegaran tarde, la carta ya fue subastada a un precio aproximado de unos 5 euros.

El héroe de Malvinas que publicó en su red social este triste momento, recibió un importante número de mensajes indicándole que es necesario que recupere lo que es suyo y que pelee por ella, pero él marca "si no escuchan a los diplomáticos siendo que las Malvinas son argentinas, que me van a escuchar a mi" sostiene, mientras por otro lado sabe que un juicio a una empresa de otro país sería eterno y no llevaría a nada.

Humberto de Jesús Chasampi, un hombre de 54 años retirado de la Armada Argentina, radicado en Cerrillos desde el año 2007 padre de dos hijos varones mantiene una esperanza viva de poder reencontrarse con el sobre y la carta para poder mostrársela a sus hijos quien aprenden de él, el significado y el triste pasaje de nuestra historia argentina contada por su propio padre de quien atesoran y exponen orgullosos sus logros.