La primera vez que se avanzó seriamente en el tema fue cuando se votó en el Congreso Nacional , en el año 2012 una ley para estudiar las factibilidades, aunque poco se sabe sobre el tema pese al tiempo transcurrido , la discusión logro en aquella oportunidad un consenso que nunca antes lo había logrado.

La ley, registrada bajo el número 26.776, define “como política de Estado la integración física del territorio continental con su territorio insular de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur” y contempla para ello “la conexión marítima entre Santa Cruz y la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, a través de buques portarodantes”. 

A partir de sancionada la Ley, en nuestra provincia se  creó La Federación Popular del Transporte quien a lo largo de los últimos años le fue enviando al gobierno nacional las diferentes etapas.

La última etapa , la tercera, le fue entregada al gobierno nacional a fines del 2013. Allí se sostenía que  “el Cruce por Aguas Argentinas está en discusión desde hace 5 décadas y que aún hoy, la Provincia no lo ha podido concretar. “El desánimo y el manto de sospecha instalado por quienes se oponen al desarrollo del País en el Atlántico Sur han demorado una de las causas más importantes de la Tierra del Fuego y de la Patria toda”, indicaron, severando que “quienes se han opuesto a semejante avance, responden más al interés geopolítico británico que a un espíritu cauto o desconfiado”. Posturas que juegan a favor “de las grandes empresas pesqueras que depredan nuestros mares y las mafias de las petroleras off-shore que saquean los recursos Hidrocarburíferos de la Nación”.

El proyecto sostiene en su tercer etapa la importancia geopolítica del cruce por aguas argentinas y por qué sostienen que será un antes y un después para Tierra del Fuego, la Antártida e Islas del Atlántico Sur. A los 7.112 puestos de trabajo afectados a la construcción de los buques y los puertos –detallados en la segunda parte del proyecto en cuestión–, le agregaron en esta última etapa unos 6.296 puestos de trabajo abocados a la continuación de la Ruta Nacional N° 40 hasta Ushuaia, por al menos quince años. 

Según un estudio desarrollado por la Federación se demuestra que la provincia de Tierra del Fuego, producto de un crecimiento económico y social único en el País, potenciado por las políticas nacionales de sustitución de las importaciones, la explotación de hidrocarburos y el turismo, “posee la dinámica suficiente como para garantizar la devolución de los fondos que se necesitarán invertir en este estratégico proyecto de integración”. Sustentando dicha aseveración en Información estadística oficial provista por la Dirección Nacional de Migraciones, la Administración Nacional de Aduanas y la Dirección Nacional de Vialidad la que les permite asegurar que anualmente los fueguinos en particular y argentinos en general estamos dejando a la Transbordadora Austral Broom SA -en concepto de pago por la utilización de las barcazas chilenas-, alrededor de $ 350.000.000 los que al cambio oficial representan algo más de u$s 40.000.000.

Este análisis económico fue enviado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, como propuesta de la sustentabilidad del proyecto de cruce por aguas argentinas que la organización plantea tomando como base jurídica la Ley Nacional 26.776.

Esta carpeta fue entregada en mano a los Diputados Nacionales por Tierra del Fuego, Oscar Martínez y Martín Pérez, quienes se comprometieron llevar el estudio a Presidencia de la Nación, al Ministerio de Economía y a la Cancillería.

Como se recordará, desde 2013 la Fe.Po.Tra viene planteando un “cruce corto”,  para unir Cabo Espíritu Santo con Cabo Vírgenes con barcos porta-rodantes construidos en el País, potenciando la industria pesada nacional y la generación de unos 2700 puestos de trabajo de manera directa, por un término mínimo de 3 años. Incorporando además como nuevo elemento, la creación de una entidad estatal mixta -conformada por las provincias de Tierra del Fuego, Santa Cruz, y el Estado Nacional- que dirija, gerencie y administre  el proyecto y la empresa.